El 18 de julio -cumpleaños de Nelson Mandela- celebramos el Día de Nelson Mandela. Es un día para reflexionar sobre los logros de uno de los mayores filántropos y activistas de los derechos humanos de la historia moderna. Mandela es recordado por su activismo no violento contra el apartheid (que le llevó a la cárcel durante 27 años) y por convertirse en el primer presidente negro elegido de Sudáfrica. En 1993, Nelson Mandela recibió el Premio Nobel de la Paz -junto con Frederik Willem de Klerk, el último presidente que ejerció bajo el sistema del apartheid- por su labor para acabar con el apartheid.

Nelson Mandela fue también un gran defensor de la educación, pues creía que su poder podía cambiar el mundo. Su pasión por la educación fue el resultado de sus propias experiencias de crecimiento y posterior lucha contra la desigualdad que sufrían los negros en Sudáfrica bajo el apartheid. Uno de sus legados es la fundación del Instituto Mandela para la Educación y el Desarrollo Rural. El instituto se creó para ayudar a proporcionar una educación de calidad a los niños de las zonas rurales empobrecidas donde las infraestructuras no lo permiten. El instituto trabaja con las comunidades para reformar las escuelas y formar a los profesores.

Tras su paso por la presidencia -dejó el cargo en 1999- Mandela fundó la Fundación Nelson Mandela y se asoció con UNICEF para crear Escuelas para África, una campaña de apoyo a iniciativas educativas en 13 países africanos. La asociación construye escuelas, proporciona suministros a profesores y alumnos, forma a los maestros y facilita el acceso a las escuelas a los niños desfavorecidos. Desde que comenzó en 2005, Escuelas para África ha ayudado a más de 30 millones de niños a recibir una mejor educación.

El Día de Nelson Mandela significa muchas cosas para muchas personas. En la Fundación BNI honramos su compromiso y sus contribuciones, que siguen reforzando el papel de la educación en zonas desfavorecidas de todo el mundo. Su trabajo y su vida son una inspiración para nuestra propia misión.

Nelson Mandela sobre la educación en sus propias palabras

La educación es el arma más poderosa que se puede utilizar para cambiar el mundo.

No está fuera de nuestro alcance crear un mundo en el que todos los niños tengan acceso a una buena educación. Los que no creen esto tienen poca imaginación.

Una buena cabeza y un buen corazón son siempre una combinación formidable. Pero cuando se añade a eso una lengua o una pluma alfabetizada, entonces se tiene algo muy especial.

Ningún país puede desarrollarse realmente si sus ciudadanos no están educados.

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