¿Ha oído alguna vez que algunos alimentos se consideran solanáceas?
El término solanáceas se refiere a la familia de las plantas Solanaceae, un conjunto diverso de flores, arbustos y árboles. Todas las solanáceas comparten ciertas propiedades, la más famosa (o infame) es que contienen sustancias químicas llamadas alcaloides. Los altos niveles de alcaloides (por ejemplo, en la belladona, conocida como la belladona mortal) hacen que algunas de ellas sean extremadamente tóxicas para el ser humano. La planta del tabaco es una belladona y contiene altos niveles del alcaloide nicotina. En concentraciones muy bajas, los alcaloides se utilizan como medicamentos.
Las verduras de la belladona son comestibles y bastante comunes en nuestra dieta diaria, incluyendo los tomates, las patatas blancas y rojas (no las batatas), los pimientos y las guindillas, y las berenjenas. Contienen cantidades muy pequeñas de alcaloides. Estos alimentos de las solanáceas están repletos de compuestos saludables, especialmente vitaminas A y C, otros carotenoides y antioxidantes.
Sin embargo, algunas personas (y las dietas de moda) pueden evitar las solanáceas porque tienen fama de causar inflamación. Como se menciona en The Science of Living Well: Más allá del cáncer, la inflamación crónica está asociada a muchas enfermedades modernas (cáncer, enfermedades del corazón, diabetes), y estamos tratando de comer alimentos que ayuden a reducir la inflamación, no a aumentarla. Sin embargo, no hay pruebas científicas significativas que apoyen una conexión entre el consumo normal de verduras de hoja caduca y la inflamación. Además, los nutrientes de las verduras de hoja caduca -como los carotenoides de los tomates y los pimientos, y las antocianinas de las berenjenas- actúan como antioxidantes para proteger las células y el ADN cuando hay inflamación. ¿Le preocupan los vínculos de la dieta con la inflamación? Las pruebas que relacionan el azúcar y las grasas saturadas con la inflamación son mucho más sólidas.
Es posible que haya oído o leído que, si padece un trastorno autoinmune, las solanáceas supuestamente suponen un riesgo de exacerbación de los síntomas como consecuencia de su contenido en alcaloides. Sin embargo, ningún estudio controlado a gran escala ha descubierto que las solanáceas sean malas si no se padece un trastorno autoinmune. De hecho, algunas solanáceas comestibles -por ejemplo, los tomates- son alimentos básicos de la dieta mediterránea, que a menudo se considera una de las dietas que más alargan la vida en el planeta.
Como siempre, consulte a su médico para asegurarse de que estas verduras se ajustan a sus necesidades nutricionales personales.