Nada quita la sed mejor que un vaso de agua fría, especialmente durante los días cálidos del verano. El agua es una gran bebida de elección porque mantiene su cuerpo hidratado, es fácil de adquirir, relativamente barato y también está libre de calorías.

¿Por qué el agua es tan buena para nuestro cuerpo? Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) proporcionan la siguiente información:

El agua ayuda a su cuerpo:

  • Mantener la temperatura normal
  • Lubricar y amortiguar las articulaciones
  • Proteger la médula espinal y otros tejidos sensibles
  • Deshacerse de los desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones

¿Cómo sabe si está bebiendo suficiente agua? El programa Choose My Plate del USDA recomienda que te dejes guiar por la sed. Aunque el agua es un nutriente importante, las necesidades de cada persona son diferentes en función de diversos factores como la dieta, el nivel de actividad y la edad. Sin embargo, si usted es físicamente activo; vive, trabaja o juega en un ambiente caluroso; o es un adulto mayor, es posible que desee aumentar su consumo de agua para ayudar a prevenir la deshidratación.

Los CDC también ofrecen los siguientes consejos para aumentar la ingesta de agua:

  • Lleve una botella de agua para acceder fácilmente a ella cuando esté en el trabajo o haciendo recados.
  • Congele algunas botellas de agua aptas para el congelador. Lleva una contigo para tener agua helada durante todo el día.
  • Elige agua en lugar de bebidas azucaradas. Esto también puede ayudar a controlar el peso. Sustituir un refresco azucarado de 20 onzas por agua le ahorrará unas 240 calorías. Por ejemplo, durante la jornada escolar los alumnos deben tener acceso a agua potable, lo que les proporciona una alternativa saludable a las bebidas azucaradas.
  • Elija agua cuando coma fuera. Por lo general, ahorrarás dinero y reducirás las calorías.
  • Añade una cuña de lima o limón al agua. Esto puede ayudar a mejorar el sabor y ayudarle a beber más agua de lo que suele hacer.

Basado en la investigación y los requisitos reglamentarios para el agua del grifo, la mayoría de los estadounidenses tienen acceso a agua potable limpia y segura. Sin embargo, si le preocupa la seguridad del agua del grifo, la Extensión de la Universidad Estatal de Michigan le recomienda que se ponga en contacto con el departamento de salud local. Por una pequeña cuota, la mayoría de los departamentos de salud del condado ofrecen kits de muestras de agua que se pueden enviar a un laboratorio para su análisis. La Agencia de Protección Medioambiental de los Estados Unidos (EPA) también ofrece información y recursos relativos a la seguridad de las aguas subterráneas y el agua potable, así como las últimas investigaciones sobre el nuevo coronavirus (COVID-19) y su efecto en el agua.

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