El ayuno para la curación

Durante el ayuno se produce una metamorfosis. El cuerpo se somete a un desgarro y a una reconstrucción de los materiales dañados. Por esta razón, el ayuno es famoso por su capacidad de rejuvenecer y dar al cuerpo un tono más juvenil. ¿Por qué el ayuno tiene un efecto tan poderoso en la curación del cuerpo? El ayuno disuelve las células enfermas de forma sistemática, dejando el tejido sano. El resultado es una limpieza a fondo del tubo, la membrana y las estructuras celulares. Hay una notable redistribución de nutrientes en el cuerpo en ayunas. Se aferra a preciosos minerales y vitaminas mientras cataboliza el tejido viejo, las toxinas y los materiales inferiores.

Cada célula de su cuerpo es una entidad viva completa con su propio metabolismo. Necesita un suministro constante de oxígeno y una alimentación suficiente. Cuando debido a las deficiencias nutricionales, al metabolismo lento, a la vida sedentaria, a comer en exceso y a la consiguiente mala digestión y asimilación de los alimentos, a la falta de aire fresco y de suficiente ejercicio y descanso, nuestras células se ven privadas… empiezan a degenerar… el proceso normal de reemplazo y reconstrucción celular se ralentiza y tu cuerpo empieza a envejecer, su resistencia a las enfermedades disminuirá y te convertirás en «enfermo».

Los animales ayunan de forma natural cuando están enfermos o heridos, y cuando estamos enfermos, nuestra hambre disminuye. Si nos quitamos de en medio y dejamos que la naturaleza siga su curso, descubriremos que podemos curarnos de cualquier problema. Desde los albores de la historia, de hecho desde antes de que existiera la palabra «médico», los sacerdotes proporcionaban santuarios donde la gente podía ir a ayunar. Mientras que los médicos modernos admiten que no tienen curas, sólo fármacos que enmascaran los síntomas mientras provocan la aparición de otros síntomas.

«Tuve una consulta médica durante 20 años en Nueva York, supervisé cientos de ayunos largos, y descubrí que la curación física o la pérdida de peso no eran más que un efecto secundario agradable. Lo que realmente ocurría es que la persona entraba en contacto con su ser superior, su verdadero ser, y llegaba a la experiencia de que la curación puede tener lugar en todos los niveles, simplemente dejando ir y permitiendo que la Madre Naturaleza haga su trabajo.» – Dr. Rai Casey

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