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¿Qué pasaría si alguien te dijera que puedes perder 5 kilos a la semana… mientras comes helado? Suena demasiado bien para ser verdad, ¿verdad? Esa es la seductora venta que hay detrás de la Dieta Militar, un estricto régimen alimenticio que está arrasando en Internet en los últimos meses. Las reglas: Seguir un rígido plan de comidas durante tres días, luego hacer cuatro días de mantenimiento y ver como los kilos se «desvanecen» al final de la semana.
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Pinners, blogueros y vlogs de YouTube están impulsando esta tendencia con fotos virales del antes y el después que muestran cambios impresionantes (y a menudo difíciles de creer). Los devotos de la dieta consumen entre 1.100 y 1.400 calorías al día en forma de combinaciones de alimentos llamados «quemagrasas», como perritos calientes y plátanos, y atún y tostadas. (Sí, hemos dicho perritos calientes). Se trata de un plan único, por lo que los hombres y mujeres deportistas van a comer lo mismo que sus compañeros más sedentarios. Pero, ¿es realmente una forma saludable de perder peso? Llegamos al fondo de este plan del que tanto se habla.
De qué trata la Dieta Militar
No es ninguna sorpresa: Resulta que la Dieta Militar no es del todo la solución única para la pérdida de peso que se presenta. «Esto se ha vestido de forma diferente y se ha sacado a bailar antes», dice Kimberly Gomer, R.D., directora de nutrición en el Centro de Longevidad Pritikin. En otras palabras, un plan restrictivo de tres días no es nada nuevo en la industria de la salud.
Además, la afiliación de la dieta con el Ejército de Estados Unidos real parece ser sólo un truco. (Dato curioso: la Dieta de la Clínica Cleveland, la Dieta de la Fundación Británica del Corazón, la Dieta de la Clínica Mayo y la Dieta de la Marina tampoco están vinculadas a esas instituciones). Así que no juzgue un libro -o una dieta- por su portada.
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Según los sitios web dedicados al plan de comidas, la Dieta Militar de tres días prescribe el siguiente plan de comidas.
Dieta Militar: Día uno
Para empezar, prepara medio pomelo, una rebanada de pan tostado, una cucharada de mantequilla de cacahuete y un poco de café para el desayuno. Y para el almuerzo, atún, tostadas y más café (o té con cafeína). En el menú de la cena: tres onzas de carne, una taza de judías verdes, medio plátano, una manzana pequeña y, sí, una taza de helado de vainilla.
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Dieta militar: Día Dos
Aquí es donde las cosas se ponen especialmente… interesantes. Para desayunar tendrás un huevo, una rebanada de pan tostado y medio plátano. Para el almuerzo, otro huevo duro, unas galletas saladas y una taza de requesón. Luego, para la cena, ten a mano esos perritos calientes. Comerás dos tubos misteriosos más algunas frutas y verduras, rematadas con más helado de vainilla.
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Dieta militar: Día Tres
El último día de la dieta, reducirás las calorías a aproximadamente 1.100 en el siguiente desglose. Para el desayuno, cinco galletas saladas, una onza de queso cheddar y una manzana pequeña. A continuación, un huevo y una tostada para el almuerzo. Luego, para el gran final, una taza de atún, la mitad de un plátano y una última taza de helado de vainilla.
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¿Y luego qué?
Una vez que completes la dieta de tres días, se supone que debes comer y hacer ejercicio normalmente durante los siguientes cuatro días. «Lo que me pareció interesante es que esta dieta permite casi 1.500 calorías, que es una dieta de control de peso bastante normal», dice Gomer. «No es una loca dieta de choque de 800 calorías». Pero sus promesas no son todo lo que parecen.
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Dieta de tres días: ¿Locura o Legítima?
Una de las afirmaciones centrales de la Dieta Militar es que sus comidas están dispuestas en combinaciones de alimentos «quemagrasas». Sin embargo, «no hay ninguna ciencia detrás de esto», dice Gomer. Es posible que pierdas peso si las calorías que consumes son menores que las que quemas a lo largo del día. Pero nada de emparejar un pomelo con una tostada de mantequilla de cacahuete le ayudará necesariamente a adelgazar su cintura más que otra combinación de alimentos igualmente calóricos, dice Gomer.
El enfoque de la Dieta Militar en pequeñas cantidades de alimentos con alto contenido en grasa podría dejarle con hambre, también. «Se trata de permitir una cantidad muy pequeña de alimentos ricos», explica Gomer, señalando que seguirá sintiendo hambre a pesar de darse un capricho con un helado cada noche. «Me frustra porque podría dar a la gente seis veces la cantidad de comida ,» dice Gomer.
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Es mejor centrarse en alimentos saciantes y de baja densidad, como las frutas y las verduras, que tienen mucha agua y fibra, señala Gomer. Además, la dieta también carece de granos enteros, que pueden reducir el riesgo de muchas enfermedades crónicas (como la diabetes y las enfermedades del corazón) y ayudar a mantener el peso.
Así que odiamos tener que decírtelo, pero devorar perritos calientes y helados probablemente no será tu boleto para una pérdida de peso sostenible y saludable. «La idea de que hay algo mágico en una determinada dieta, es el sueño americano», dice Gomer. La dieta militar no es sostenible, dice. «Te dará hambre y mal humor y romperás la dieta y estarás buscando el siguiente milagro».
Puede que sea el momento de bajarse de la montaña rusa de las dietas y dejar los milagros para Disney.
Publicado originalmente en octubre de 2015. Actualizado en enero de 2017.