Antecedentes: El control del dolor durante la sutura de la piel desgarrada se consigue generalmente inyectando medicación en la piel (infiltración) para adormecer la zona. Esta inyección en sí misma puede causar dolor, pero los anestésicos tópicos se aplican directamente sobre la piel y son indoloros de administrar. La cocaína fue uno de los primeros anestésicos que se aplicaron con éxito por vía tópica. La preocupación por los efectos adversos de la cocaína, su posible uso indebido y la carga administrativa que supone la dispensación de una sustancia controlada condujeron al desarrollo de anestésicos tópicos sin cocaína. Se ha comprobado que múltiples anestésicos tópicos sin cocaína proporcionan una anestesia eficaz para la reparación de laceraciones dérmicas.
Características del estudio: La evidencia es actual hasta diciembre de 2016. Se incluyeron en esta revisión 25 ensayos controlados aleatorios con 3278 participantes. Los estudios incluyeron tanto adultos como niños. Quince de los ensayos incluidos utilizaron el autoinforme de la intensidad del dolor por parte de los participantes del ensayo para determinar la eficacia de los anestésicos locales.
Resultados principales: Los resultados de los estudios sugieren que la aplicación directa de anestésicos locales en la piel es una forma eficaz y no invasiva de proporcionar control del dolor durante la sutura o el grapado de las laceraciones de la piel. Los resultados de los estudios sobre la eficacia de los anestésicos tópicos individuales fueron limitados por el diseño de los estudios, y los datos sobre la eficacia de cada agente tópico se obtuvieron en su mayoría de ensayos individuales. Los investigadores no informaron de efectos secundarios graves tras el uso de anestésicos tópicos con o sin cocaína. La eficacia general ampliamente comparable de los anestésicos tópicos sin cocaína para la reparación de laceraciones cutáneas pone en duda la necesidad de incluir la cocaína como componente de las soluciones anestésicas locales. El pequeño número de ensayos en cada grupo de comparación y la variedad de medidas de resultado evaluadas impidieron la agrupación y el análisis cuantitativo de los datos para todas las medidas de resultado, excepto la intensidad del dolor.
Se necesitan estudios adicionales para comparar directamente la efectividad de las diferentes formulaciones de anestésicos tópicos. Nuestra revisión se limitó al control del dolor para la reparación de laceraciones superficiales, y nuestros resultados podrían no ser generalizables a laceraciones más profundas o a procedimientos más complejos realizados en piel intacta. Se necesitan más investigaciones para fortalecer las pruebas y superar la debilidad de los estudios incluidos.
Calidad de las pruebas: La calidad general de la evidencia fue baja debido a las limitaciones en el diseño de los estudios, las formas en que se llevaron a cabo los estudios (implementación), la imprecisión de los resultados y la alta probabilidad de reporte selectivo de datos. La mayoría de los ensayos que compararon los anestésicos infiltrados y los tópicos tenían un alto riesgo de sesgo, y es probable que esto influya en los efectos medidos.