El cáncer de piel de células escamosas es muy común; es más frecuente que el cáncer de mama, de pulmón y de próstata juntos. Mientras que un gran número de pacientes evolucionan bien sólo con la cirugía, un subgrupo de pacientes sigue corriendo el riesgo de que su cáncer se extienda (también llamado «metástasis»).
El cáncer se suele denominar en función de su localización, por ejemplo, «cáncer de piel». El cáncer también puede describirse por el tipo de células del tejido que lo ha creado, por ejemplo, «carcinoma de células escamosas». Esta segunda forma de describir el cáncer la determina un médico, observando el tejido bajo un microscopio.
Existen múltiples tipos de carcinoma de células escamosas porque las personas tienen células escamosas en la piel y otras partes del cuerpo. Los cánceres que surgen de estas células se denominan carcinomas de células escamosas; los cánceres de piel procedentes de este tipo de células se denominan «cáncer de piel de células escamosas» o «carcinoma cutáneo de células escamosas». Los carcinomas de células escamosas que no son cáncer de piel pueden tratarse de forma diferente, dependiendo de la parte del cuerpo donde se produzcan.