Al editor:
El signo de Leser-Trélat es una rara afección cutánea caracterizada por la aparición repentina de queratosis seborreicas que aumentan rápidamente en número y tamaño en un plazo de semanas a meses. Se ha descrito su coexistencia con un gran número de tumores malignos, especialmente adenocarcinoma y linfoma. Presentamos un caso de signo de Leser-Trélat que no se asoció a una neoplasia subyacente.

Un hombre de 44 años ingresó en nuestro servicio de consultas externas de dermatología con un serpigo en el cuello que había crecido rápidamente en el último mes. Su historia clínica y sus antecedentes familiares no presentaban ninguna anomalía. La exploración dermatológica reveló numerosas pápulas marrones y ligeramente verrugosas de 3 a 4 mm en el cuello (figura 1). Una biopsia en sacabocados de la lesión mostró acantosis de células predominantemente basaloides, papilomatosis e hiperqueratosis, así como la presencia de quistes de cuerno característicos (Figura 2). Se realizaron pruebas para detectar una posible neoplasia interna subyacente. Las pruebas de función hepática y renal, el recuento de electrolitos, la electroforesis de proteínas y los análisis de sangre y orina estaban dentro del rango de referencia. La radiografía de tórax y la ecografía abdominal no revelaron signos de patología. La velocidad de eritrosedimentación era de 20 mm/h (rango de referencia, 0-20 mm/h) y las pruebas de hepatitis, virus de la inmunodeficiencia humana y sífilis fueron negativas. La tomografía computarizada abdominal, craneal y torácica no reveló anomalías. Los exámenes otorrinolaringológicos también fueron negativos. Los análisis endoscópicos adicionales, la esofagogastroduodenoscopia y la colonoscopia no revelaron anomalías. Al cabo de un año de seguimiento, la queratosis seborreica no había cambiado. Ha permanecido en buen estado de salud sin signos o síntomas específicos que sugieran una neoplasia subyacente.

Figura 1. Aparición súbita de múltiples queratosis seborreicas en el cuello.

Figure 1. Aparición súbita de múltiples queratosis seborreicas en el cuello.

Figura 2. Marcada acantosis de células predominantemente basaloides, papilomatosis e hiperqueratosis, así como quistes de cuernos característicos (HE, aumento original ×40).

Figura 2. Marcada acantosis de células predominantemente basaloides, papilomatosis e hiperqueratosis, así como quistes de cuerno característicos (H&E, aumento original ×40).

Los síndromes paraneoplásicos se asocian a la malignidad pero progresan sin conexión con un tumor primario o una metástasis y forman un grupo de manifestaciones clínicas. El progreso característico de los síndromes paraneoplásicos muestra un paralelismo con la progresión del tumor. Se desconoce el mecanismo que subyace al desarrollo, aunque se ha implicado la acción de sustancias bioactivas que provocan respuestas en el tumor, como hormonas polipeptídicas, péptidos similares a las hormonas, anticuerpos o complejos inmunes, y citoquinas o factores de crecimiento.1

Aunque el término síndrome paraneoplásico se utiliza habitualmente para el signo de Leser-Trélat, no creemos que sea exacto. Como indicaron Fink et al2 y Schwengle et al3 , la posibilidad de que la concurrencia sea fortuita es alta. La demostración de una progresión paralela de la neoplasia con la dermatosis paraneoplásica requiere que el síndrome paraneoplásico también disminuya cuando se cure el tumor.4 Luego debería reaparecer con la recidiva del cáncer o la metástasis, lo que no se ha exhibido en muchas presentaciones de casos en la literatura.3 Sólo se observó una regresión de la enfermedad en 1 de 3 casos de queratosis seborreica tras el tratamiento del cáncer primario.5

En pacientes con una neoplasia, el aumento repentino de la queratosis seborreica se basa exclusivamente en la evaluación subjetiva del paciente, que puede no ser fiable. Schwengle et al3 afirmaron que este aumento repentino puede estar relacionado con el nivel de concienciación del paciente al que se le ha diagnosticado un cáncer. Bräuer et al6 afirmaron que no existe ninguna definición plausible que distinga las queratosis seborreicas eruptivas de las comunes.

En consecuencia, los resultados relativos a la relación entre la malignidad y el signo de Leser-Trélat son contradictorios, y no existen pruebas sólidas que respalden la presencia del signo. Sólo los informes de casos han sugerido que el signo de Leser-Trélat acompaña a la malignidad. Los estudios que investigan su etiopatogenia no han revelado una sustancia que haya sido liberada desde un tumor o como respuesta a éste.

Creemos que la presencia de queratosis seborreica eruptiva no requiere la detección de neoplasias internas subyacentes.

.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.