El campo de las redes está cambiando rápidamente. Este año, varias tecnologías emergentes impactarán fundamentalmente en cómo se conectan las empresas y sus empleados. La buena noticia es que cada tecnología también representa una sólida oportunidad para mejorar algún aspecto del funcionamiento de una empresa, desde la eficiencia de la red hasta los modelos de negocio.
Wi-Fi 6
El triunfo: Densidad inalámbrica
Los ganadores: Red de oficinas, IoT
Cuándo: Preparación y primer despliegue en 2019, adopción generalizada en 2020
Wi-Fi 6, también llamado 802.11ax, es una actualización del actual protocolo Wi-Fi de mayor velocidad en uso generalizado, 802.11ac. Wi-Fi 6 aporta una espectacular mejora de la eficiencia en todas las bandas Wi-Fi existentes, incluidas las antiguas frecuencias de 2,4 GHz. Es probable que Wi-Fi 6 también obtenga nuevo espectro en la banda de 6GHz en 2019 o 2020, lo que mejorará aún más su velocidad.
La mayor mejora que aporta Wi-Fi 6 es que aumenta la densidad de dispositivos que pueden coexistir en un mismo espacio, incrementando aún más la velocidad de todos los dispositivos cuando hay más de uno.
El nuevo estándar también mejora el rendimiento al admitir la programación determinista (es decir, no aleatoria) de los paquetes, lo que, además de aumentar la eficiencia en el uso de cualquier banda, permite mejorar drásticamente la utilización de la energía por parte de los dispositivos móviles.
Wi-Fi 6 acabará mejorando la experiencia de casi todos los usuarios inalámbricos, desde los oficinistas, que descubrirán que sus dispositivos se comunican de forma más fiable y rápida en oficinas abarrotadas, hasta las personas que soportan constelaciones de dispositivos IoT, que descubrirán que pueden empaquetar más dispositivos de baja potencia en un espacio con menos puntos de acceso. La naturaleza determinista y fiable de Wi-Fi 6, combinada con su velocidad, significa que debería ser utilizable para aplicaciones de seguridad de la vida, incluyendo cosas como dispositivos de cirugía remota.
Los productos Wi-Fi 6 comenzarán a desplegarse en 2019.
5G
El triunfo: redes de alta velocidad en todas partes
Los ganadores: Empresas con fuerzas de trabajo remotas, industria del automóvil
Cuándo: Planificación este año, despliegue en 1 a 3 años
Los consumidores estarán deseando subirse a bordo del 5G en 2019, cuando las operadoras desplieguen instalaciones limitadas que funcionen en un número reducido de dispositivos. Más allá de 2019, el 5G aportará una mayor velocidad y duración de la batería a los smartphones, así como el crecimiento de la tecnología inalámbrica fija para las residencias, compitiendo con la banda ancha por cable para algunas comunidades.
En la empresa, el impacto del 5G en 2019 (y más allá) será más matizado, pero se dejará sentir.
La tecnología inalámbrica fija 5G será una opción conveniente como conexión WAN para poner en línea las sucursales. Puede tener el rendimiento (alta velocidad y baja latencia) para competir con las conexiones por cable.
A medida que el 5G se despliegue (lo que llevará años), también abrirá nuevas posibilidades para las aplicaciones de IoT. Gracias a la tecnología de corte de tiempo del 5G, los sensores podrán funcionar con baterías que duren años.
La tecnología inalámbrica del 5G también llegará a las redes de área local de las empresas: Una ampliación del espectro 5G con licencia en una nueva banda con poca licencia, el CBRS (Servicio de Radio de Banda Ancha para Ciudadanos), permitirá a las empresas establecer sus propias redes de datos 5G completamente privadas. Para algunas instalaciones de IoT, esto podría ser una solución convincente.
Wi-Fi 6 y 5G coexistirán como tecnologías inalámbricas fundamentales para la empresa. Sin embargo, al principio será un reto encontrar formas de gestionar las redes a medida que los usuarios y los dispositivos se mueven entre ellas. Las dos tecnologías son muy complementarias, y lo serán aún más cuando las herramientas de gestión de redes evolucionen para manejarlas en paralelo.
Espacios digitalizados
El triunfo: Información y análisis profundos del negocio
Los ganadores: Líderes empresariales, startups
Cuándo: Ahora
Las nuevas tecnologías de geolocalización de alta resolución basadas en las radios inalámbricas de los dispositivos móviles, además del software de extracción de datos, están creando oportunidades para comprender cómo se mueven las personas y las cosas por los espacios físicos. Las empresas que adopten estas tecnologías tendrán acceso a información sobre los usuarios de sus edificios que abrirá nuevas posibilidades de ampliación y mejora del negocio.
Cualquier empresa con clientes en sus instalaciones (comercio minorista, educación, medicina, hostelería) podrá ver no sólo qué espacios se utilizan, sino cuándo y por qué tipo de cliente. Por ejemplo, un minorista podría saber con precisión cuándo visitan la tienda los destinatarios de un cupón. Un hotelero podría saber si los miembros de la tarjeta de fidelidad utilizan el gimnasio. Los educadores podrían seguir patrones en los espacios de enseñanza.
Además, los espacios digitalizados ayudarán a los gestores de la red. Podrán identificar las zonas en las que el servicio inalámbrico es débil, lo que permitirá un despliegue muy preciso de nuevos puntos de acceso. Y en materia de seguridad, será más fácil que los motores de análisis detecten patrones inusuales de movimiento entre los dispositivos inalámbricos que podrían indicar la existencia de playas físicas.
SD-WAN
El triunfo: Redes robustas, ágiles y seguras a gran escala
Los ganadores: Líderes de TI, planificadores de negocio
Cuándo: Ahora
Tradicionalmente, las redes corporativas se han basado en el control, el enrutamiento y la seguridad centralizados. Casi todo el tráfico de red de una gran empresa se dirigía a un centro de datos principal, donde se encontraban las interconexiones con otras sucursales y sistemas, y donde las aplicaciones de seguridad, como los cortafuegos, hacían su trabajo.
Este modelo sigue existiendo -las empresas no cambian las arquitecturas de red con rapidez- pero se está rompiendo. Diseñar las redes principalmente en torno a las conexiones entre sucursales y centros de datos no tiene sentido cuando tantas aplicaciones empresariales se ejecutan ahora desde la nube, y tantos usuarios finales dependen de la Internet abierta para conectarse cuando no están en una oficina de la empresa.
Por estas y otras razones, las empresas se están moviendo hacia las redes de área amplia definidas por software, SD-WAN. La SD-WAN permite a las redes enrutar el tráfico basándose en funciones y reglas gestionadas de forma centralizada, sin importar los puntos de entrada y salida del tráfico, y con total seguridad. Por ejemplo, si un usuario de una sucursal está trabajando en Office365, SD-WAN puede enrutar su tráfico directamente al centro de datos en la nube más cercano para esa aplicación, mejorando la capacidad de respuesta de la red para el usuario y reduciendo los costes de ancho de banda para la empresa.
Las redes SD-WAN pueden ser gestionadas por equipos más reducidos de ingenieros de redes, y es fácil para estos equipos modificar las reglas a medida que cambian las necesidades del negocio. En última instancia, SD-WAN facilitará que la inteligencia de las máquinas intervenga en la gestión de la red, reduciendo aún más los gastos de ancho de banda y mejorando la seguridad.
SD-WAN ha sido una tecnología prometida durante años, pero en 2019 será un importante impulsor de cómo se construyen y reconstruyen las redes. En el próximo año, el tráfico de red SD-WAN crecerá un 500%, y nuestra investigación muestra que más de la mitad de los clientes empresariales que no utilizan actualmente SD-WAN van a hacer planes para su adopción.
Machine Learning
The Win: Una gestión de redes mucho más eficaz
Los Ganadores: Los responsables de TI, los planificadores y el resultado final
Cuando: Este año
La gestión de una red moderna requiere conocimientos profundos sobre el funcionamiento conjunto de todas sus piezas, y a menudo reacciones rápidas a condiciones que cambian rápidamente y que son exclusivas de cada red. En otras palabras, entender la salud de una red requiere habilidades de reconocimiento de patrones.
En 2019, las empresas comenzarán a adoptar la Inteligencia Artificial, en particular el Aprendizaje Automático, para analizar la telemetría que sale de las redes para ver estos patrones, en un intento de adelantarse a los problemas, desde la optimización del rendimiento, a la eficiencia financiera, a la seguridad. Las capacidades de coincidencia de patrones de ML se utilizarán para detectar anomalías en el comportamiento de la red que, de otro modo, podrían pasar desapercibidas, al mismo tiempo que se restará prioridad a las alertas que, de otro modo, molestarían a los operadores de la red pero que no son críticas. Al igual que sabemos instintivamente cuáles de los pequeños dolores que sentimos en nuestro cuerpo son nuevos y cuáles forman parte de nuestra personalidad, las redes llegarán a conocerse a sí mismas y serán capaces de señalar los problemas apropiados.
También empezaremos a utilizar estas herramientas para categorizar y agrupar los tipos de dispositivos y usuarios, lo que puede ayudarnos a crear perfiles para casos de uso, así como a detectar actividades atípicas que podrían indicar incursiones en la seguridad. A los operadores de TI también les puede gustar poder conversar con sus herramientas de gestión de forma más natural.
La primera aplicación de la IA en la gestión de redes será simplemente informar sobre las actividades que rompen los patrones. En otras palabras, alertas más inteligentes. A medida que la tecnología avance, la tecnología crecerá para ser proactiva. Será capaz de reaccionar a más situaciones de forma autónoma. Las herramientas viables para esto deberían aparecer más adelante en 2019.
Un salto adelante
2019 va a ser un año transformador en las redes empresariales. Los operadores de redes prepararán sistemas para soportar una densidad de dispositivos y un rendimiento de datos drásticamente mayores, y obtendrán nuevas analíticas sobre el uso de su infraestructura desde la propia red. Mientras tanto, el personal de la red será más eficaz y eficiente, gracias a las mejoras en las herramientas de gestión centralizada y a la inteligencia de las máquinas.
En conjunto, estas nuevas capacidades convertirán las redes en activos aún más importantes que las empresas aprovecharán de formas que aún no hemos empezado a percibir.
Du’An Lightfoot de LabEveryDay me entrevistó sobre estas tendencias. Vea el debate aquí: