El nuevo single de Walker Hayes «Don’t Let Her» ha dado al mundo un vistazo a la hermosa relación que él y Laney comparten, a través de una romántica carta de amor hasta la muerte.
Recientemente, Hayes recordó la primera cita de la pareja y compartió detalles que la hicieron «muy especial».»
«Fuimos a un espectáculo de camiones monstruosos y después fuimos a una obra en construcción, y nos dimos cuenta de que alguien había dejado las llaves en un genio», dijo la cantante a Sounds Like Nashville, y recientemente lo volvió a contar en una serie de vídeos llamada Hayes of Our Lives. Según describió Hayes, el ascensor de la obra estaba «muy alto en el cielo, para poder trabajar en el techo o algo así y luego baja. Es como un acordeón con ruedas».
Sin dudarlo mucho, la joven pareja de aventureros se subió con las llaves puestas, lo dispararon a lo alto del cielo, lo dejaron allí y charlaron durante unas largas tres o cuatro horas.
«Eso fue único para mí. Estás hablando de un chico de 17 años que, … no me gustaba nada más que los deportes y ser un vándalo, y estaba sentado allí con una chica. Ni siquiera sé de qué hablábamos, pero simplemente hablábamos. Y eso es lo que nos ha llevado todos estos años».
Aunque existe una innegable atracción física entre ellos, Hayes compartió que su relación va más allá de eso también. «También existe esa amistad, ese vínculo, esa comodidad que creo que ambos sentimos en presencia del otro, y es por eso que me encanta cuando ella está conmigo en algunas de estas incómodas reuniones de Nashville. Me encanta tener a Laney porque inmediatamente hace que mi ritmo cardíaco llegue a un lugar muy contenido y descansado, y me abro y bajan todas las guardias».
Y aunque el cantante y su esposa ya son mayores, no ha cambiado mucho. Como reveló Hayes, «todavía nos sentamos en el sofá y hablamos como si fuéramos dos adolescentes. Nos reímos y hablamos de la gente, ¿sabes lo que quiero decir? Nos lo pasamos muy bien hablando».
El amor de Hayes por su mujer se traslada a su nuevo single, «Don’t Let Her». La canción es una carta al futuro amor de Laney, en el caso de que la pareja no llegue junta a la vejez. Hayes deja una lista para el nuevo hombre, dándole una visión interna de las cosas que Laney ama y no, mientras que también le pide que si alguna vez le echa de menos, ‘por favor, no la dejes’.’