Virus Machupo

Ficha de seguridad de patógenos – SUSTANCIAS INFECCIOSAS

Sección I – AGENTE INFECCIOSO

Nombre: Virus Machupo

Sinónimo o referencia cruzada: Fiebre hemorrágica viral (FHV), fiebre hemorrágica boliviana (FHB), fiebre hemorrágica sudamericana, Arenavirus, tifus negro, fiebre de Ordog(1).

CARACTERÍSTICAS: El virus Machupo fue aislado por primera vez en 1959 y es un Arenavirus del Nuevo Mundo de la familia Arenaviridae. Es esférico y pleomórfico, con un diámetro de 50 a 300 nm (media de 120 nm), y tiene un genoma de ARN monocatenario y bisegmentado. Los ribosomas situados en el interior del virus le dan su aspecto arenoso característico bajo microscopía electrónica, y está encerrado en una densa envoltura que contiene lípidos, con proyecciones en forma de garrote de 8 a 10 nm de longitud(1,2).

SECCIÓN II – IDENTIFICACIÓN DEL RIESGO

PATOGENICIDAD/TOXICIDAD: Las características clínicas dominantes de la hemorragia viral incluyen daños microvasculares y cambios en la permeabilidad vascular, fiebre, mialgia (dolores musculares) y postración(3). Los síntomas iniciales pueden incluir inyección conjuntival, hipertensión leve, rubor, sangrado de encías y caries, cefalea, artralgia y hemorragias petequiales. Los síntomas pueden evolucionar hacia el shock y la hemorragia mucosa generalizada, la epistaxis, la hematemesis, la melena y la hematuria, acompañados de daños neurológicos como temblores, convulsiones y coma(4). La tasa de letalidad durante el brote de 1960 fue del 22%.

EPIDEMIOLOGÍA: La ocurrencia se concentra en Bolivia y sus alrededores. La prevalencia del virus Machupo se limita a la ubicación de sus roedores huéspedes específicos, que se encuentran comúnmente en las praderas tropicales y las regiones de bosques templados, las llanuras del este de Bolivia, el norte de Paraguay y el oeste de Brasil(4). Entre 1962 y 1964 se registró un brote en Bolivia de más de 1.000 casos, que coincidió con un aumento de la población de roedores Calomys (ratón vespino), y la tasa de mortalidad fue del 18%. Otro brote basado únicamente en la transmisión nosocomial se observó en 1971 en Cochabamba, Bolivia(5). La tasa de incidencia es más alta durante las temporadas de cosecha, entre marzo y junio(1).

RANGO DE HOGARES: Los roedores son los huéspedes primarios y más comunes en la naturaleza(1). Los humanos, las garrapatas y los mosquitos también pueden infectarse.

Dosis infecciosa: 1 – 10 organismos por transmisión de aerosol son suficientes para causar una infección clínica en humanos(3).

MODO DE TRANSMISIÓN: La propagación del virus se produce principalmente por transmisión en aerosol de partículas de polvo procedentes de excrementos o secreciones de roedores infectados(1). También se ha observado la transmisión nosocomial.

Período de incubación: 4 – 21 días(3).

COMUNICABILIDAD: Aunque es poco frecuente, el contagio del virus de persona a persona es posible a través de la transmisión nosocomial(1,4,6).

SECCIÓN III – DISEMINACIÓN

RESERVORIO: Roedores, principalmente el Calomys callosus (gran ratón vespino)(6).

ZOONOSIS: Sí – el virus se transmite más comúnmente a los humanos a través de las heridas por picadura de garrapatas que habitan en roedores infectados(1), mosquitos(1), o a través de la inhalación de microareosoles de roedores infectados(7).

VECTORES: Las garrapatas y los mosquitos son los principales vectores(1).

SEGURIDAD IV – ESTABILIDAD Y VIABILIDAD

SUSCEPTIBILIDAD DE LA DROGA: El tratamiento con ribavirina para la fiebre hemorrágica boliviana causada por el virus Machupo se ha utilizado con éxito en un número muy reducido de seres humanos infectados, aunque se requieren estudios más detallados para determinar su eficacia(2,3,8). La ribavirina se recomienda para el tratamiento de las personas infectadas por el virus de la fiebre de Lassa, estrechamente relacionado, y la ribavirina se ha mostrado prometedora para el tratamiento de las infecciones humanas por otros arenavirus, como el virus de Junín y el virus de Sabia(2,9,10).

Susceptibilidad a los desinfectantes: Susceptible al hipoclorito de sodio al 1%, a los desinfectantes fenólicos y al glutaraldehído al 2%(11).

INACTIVACIÓN FÍSICA: El virus puede ser inactivado por calentamiento a 56 C, a pH inferior a 5,5 o superior a 8,5, y por irradiación UV y gamma(11).

Supervivencia FUERA DEL HUESO: Los virus de la fiebre hemorrágica no pueden sobrevivir en ambientes secos, pero pueden sobrevivir hasta 2 semanas en muestras de sangre fuera del huésped(12).

SECCIÓN V – PRIMEROS AUXILIOS / MEDICINA

SUFRAGIA: Vigilar los síntomas. La hemorragia viral y la infección por Machupo deben sospecharse en casos de enfermedad febril grave con evidencia de daño vascular. El diagnóstico puede confirmarse mediante serología (es decir, ELISA), PCR y técnicas definitivas de aislamiento del virus(3).

Nota: Todos los métodos de diagnóstico no están necesariamente disponibles en todos los países.

PRIMEROS AUXILIOS/TRATAMIENTO: Administrar el tratamiento farmacológico adecuado. El tratamiento con Ribavirina es más eficaz cuando se administra dentro de los 7 días siguientes al inicio de los síntomas, como se comprobó contra el virus de Lassa. La hospitalización rápida y no traumática puede prevenir el daño a los lechos capilares, que pueden ser frágiles en presencia de la infección, por lo que deben evitarse las vías intravenosas, los catéteres y otros dispositivos invasivos(3). Los pacientes suelen estar deshidratados, responden mal a las infusiones de líquidos y pueden desarrollar un edema pulmonar.

IMMUNIZACIÓN: Los estudios de protección en animales han demostrado que la vacuna viva atenuada Candid #1 utilizada para el virus Junín también puede ser eficaz contra el virus Machupo(13). Candid #1 ha sido probada en voluntarios humanos y ha superado las pruebas de seguridad e inmunogenicidad en los EE.UU. El tratamiento fue administrado en 6500 trabajadores agrícolas en Argentina durante dos temporadas epidémicas, y se encontró que su eficacia era de alrededor del 84% o superior sin efectos secundarios graves.

PROFILAXIS: Evitar el contacto con roedores(13). La ribavirina se ha utilizado como profiláctico en poblaciones de riesgo para prevenir las infecciones por el virus de Lassa(2).

SECCIÓN VI – RIESGOS DE LABORATORIO

INFECCIONES ADQUIRIDAS EN EL LABORATORIO: A partir de 1980, se han notificado 6 casos, uno de ellos con resultado de muerte, con la transmisión por aerosol como fuente sospechosa(14,15).

Fuentes/especímenes: Sangre o productos sanguíneos infectados, y excrementos o secreciones de organismos infectados(1,12).

Peligros primarios: Inoculación parenteral accidental, contacto con mucosas y aerosoles portadores del virus(1,12).

Peligros especiales: Contacto con heces o microaerosoles portadores del virus liberados por animales infectados(1).

SECCIÓN VII – CONTROLES DE LA EXPOSICIÓN / PROTECCIÓN PERSONAL

CLASIFICACIÓN DEL GRUPO DE RIESGO: Grupo de riesgo 4(16).

REQUISITOS DE CONTENCIÓN: Instalaciones, equipos y prácticas operativas de nivel de contención 4 para trabajos con materiales, animales o cultivos infecciosos o potencialmente infecciosos.

ROPA DE PROTECCIÓN: El personal que entre en el laboratorio debe quitarse la ropa de calle, incluida la ropa interior, y las joyas, y ponerse ropa y zapatos específicos de laboratorio, o ponerse ropa de protección de cobertura total (es decir, que cubra completamente toda la ropa de calle). Cuando se manipulen directamente materiales infecciosos, se podrá utilizar protección adicional sobre la ropa de laboratorio, como batas de frente sólido con las muñecas ajustadas, guantes y protección respiratoria. Debe utilizarse protección ocular cuando exista un riesgo conocido o potencial de exposición a salpicaduras(17).

OTRAS PRECAUCIONES: Todas las actividades con material infeccioso deben realizarse en una cabina de seguridad biológica (BSC) en combinación con un traje de presión positiva, o dentro de una línea de BSC de clase III. La centrifugación de materiales infectados debe llevarse a cabo en recipientes cerrados colocados en vasos de seguridad sellados, o en rotores que se cargan o descargan en una cabina de seguridad biológica. La integridad de los trajes de presión positiva debe ser revisada rutinariamente para detectar fugas. El uso de agujas, jeringas y otros objetos punzantes debe limitarse estrictamente. Las heridas abiertas, los cortes, los arañazos y las rozaduras deben cubrirse con apósitos impermeables. Deben tenerse en cuenta precauciones adicionales en los trabajos que impliquen actividades con animales(17).

SECCIÓN VIII – MANIPULACIÓN Y ALMACENAMIENTO

DERRAMES: Dejar que los aerosoles se asienten y, llevando ropa protectora, cubrir suavemente el derrame con toallas de papel y aplicar un desinfectante adecuado, empezando por el perímetro y trabajando hacia el centro. Dejar un tiempo de contacto suficiente antes de limpiar (30 minutos)(17).

ELIMINACIÓN: Descontaminar todos los materiales para su eliminación del laboratorio de contención mediante esterilización por vapor, desinfección química, incineración o por métodos gaseosos. Los materiales contaminados incluyen tanto los residuos líquidos como los sólidos(17).

ALMACENAMIENTO: En contenedores sellados, a prueba de fugas, debidamente etiquetados y cerrados en un laboratorio de nivel de contención 4(17).

SECCIÓN IX – INFORMACIÓN REGLAMENTARIA Y DE OTRO TIPO

INFORMACIÓN REGLAMENTARIA: La importación, el transporte y el uso de agentes patógenos en Canadá están regulados por muchos organismos normativos, como la Agencia de Salud Pública de Canadá, el Ministerio de Sanidad de Canadá, la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria, el Ministerio de Medio Ambiente de Canadá y el Ministerio de Transporte de Canadá. Los usuarios son responsables de garantizar el cumplimiento de todas las leyes, reglamentos, directrices y normas pertinentes.

ACTUALIZACIÓN: Septiembre de 2010.

PREPARADO POR: Dirección de Regulación de Patógenos, Agencia de Salud Pública de Canadá.

Aunque la información, las opiniones y las recomendaciones contenidas en esta Ficha de Datos de Seguridad de Patógenos se han recopilado de fuentes que se consideran fiables, no aceptamos ninguna responsabilidad por la exactitud, la suficiencia o la fiabilidad, ni por cualquier pérdida o daño resultante del uso de la información. Son frecuentes los peligros recién descubiertos y esta información puede no estar completamente actualizada.

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