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Si experimenta un espasmo muscular en la espalda, es importante que se detenga y escuche a su cuerpo. O bien tu cuerpo te está diciendo que no vuelvas a hacer una determinada actividad, o te está avisando de un problema grave y subyacente en tu columna vertebral.
Dos causas comunes de los espasmos musculares en la espalda.
La primera razón es que tus músculos están intentando protegerse de la tensión muscular. Un espasmo de espalda puede ocurrir después de cualquier tipo de tensión o lesión en sus tejidos blandos o en los músculos, tendones y ligamentos de su columna vertebral. Afortunadamente, los espasmos musculares de la espalda causados por una distensión muscular, normalmente se calman en una semana.
Otra razón por la que sus músculos pueden sufrir espasmos es en respuesta a un problema anatómico subyacente. Si el espasmo de la espalda no mejora en una o dos semanas, o si el espasmo aparece periódicamente en la misma zona de la espalda, es posible que tenga un problema anatómico subyacente. Algunos ejemplos de problemas subyacentes que pueden provocar espasmos en la espalda son la artrosis de las articulaciones facetarias, la enfermedad discal degenerativa y la estenosis espinal. Si tiene un problema anatómico subyacente, su músculo puede reaccionar al dolor y a la inflamación con espasmos. En este caso, es una buena idea buscar atención médica tanto para tratar su dolor agudo como para abordar la causa subyacente de sus síntomas.
Primeros auxilios para un espasmo muscular doloroso en la espalda.
Cuando su músculo de la espalda tiene espasmos, el primer paso es aliviar su intenso dolor encontrando una manera de relajar su músculo. Esto puede lograrse mediante uno de los siguientes tratamientos.
Relajantes musculares. Se trata de medicamentos recetados que no se dirigen directamente a los músculos. Más bien, tienen un efecto relajante general en su cuerpo. Los relajantes musculares suelen recetarse si hay un dolor agudo intenso, y sólo a corto plazo.
Terapia de frío. La aplicación de hielo o de una compresa de gel en la parte lesionada de la espalda, puede ayudar a aliviar un brote agudo de dolor. Puede utilizar una bolsa de hielo comercial o hacer una usted mismo. Por ejemplo, puede poner detergente para lavavajillas o una toalla húmeda en una bolsa de plástico, añadir un poco de agua para suavizar los grumos, hacer una bolsa doble para evitar fugas, cubrirla con una toalla para proteger su piel de las quemaduras del hielo y aplicarla en la zona dolorida de la espalda durante 15 o 20 minutos.
Reduzca la tensión en su espalda. En el caso de los espasmos musculares severos, es posible que el movimiento le resulte doloroso y necesite descansar. Cuando descanse, puede reducir la tensión en la parte baja de la espalda, tumbándose de espaldas en la cama con la parte superior del cuerpo apoyada en una ligera inclinación y con una almohada apoyada bajo las rodillas. Si el espasmo se ha producido como consecuencia de una lesión por uso excesivo o una distensión muscular, estas medidas te ayudarán a superar el tiempo que necesitan los músculos para curarse. Por otro lado, si su espasmo es una respuesta a una disfunción subyacente de la columna vertebral o del disco, estos tratamientos pueden ayudar a aliviar su dolor, pero la causa subyacente del problema todavía tendrá que ser abordada.
Cualquiera que sea la causa de sus espasmos musculares en la espalda, después de que el dolor agudo se haya resuelto, usted querrá considerar la terapia física, ya que esto le dará la mejor oportunidad de evitar futuros brotes de dolor. Escuchar lo que le dicen sus espasmos de espalda puede ayudarle mucho a evitar las actividades que los provocan o a identificar la causa anatómica subyacente de sus espasmos.
Gracias por su atención. Y como siempre, manténgase saludable.