Así que el Dr. Schuelke y sus colegas decidieron analizar al bebé y a su madre para detectar mutaciones en el gen de la miostatina. La madre tenía una copia del gen que no funcionaba. En el niño, ambas copias del gen estaban inactivas; no producía nada de miostatina. Ningún otro miembro de la familia accedió a someterse a las pruebas genéticas.
Los hallazgos, según los investigadores, podrían ayudar a los científicos a determinar por qué a algunas personas les resulta fácil ponerse fuertes mientras que otras pueden levantar pesas día tras día con poco efecto. Sospechan que al menos parte de esta variación natural puede ser el resultado de las diferencias individuales en los niveles de miostatina.
»Si has mirado las fotos de Arnold Schwarzenegger cuando era adolescente, parecía naturalmente musculoso», dijo el doctor Robert Ferrell, profesor de genética humana en la Universidad de Pittsburgh, quien en un pequeño estudio no encontró grandes diferencias genéticas entre los culturistas profesionales y la gente común. »Todo el mundo se ha encontrado con personas así, que tienen una gran definición y tamaño muscular. Eso es lo que me interesa»
Ciertamente la mutación del bebé era inusual, dijo el Dr. Schuelke. Él y sus colegas analizaron a 200 personas no relacionadas con el niño y no la encontraron. Pero hay muchas maneras de desactivar un gen, y es posible, dijeron los investigadores, que algunas personas naturalmente fuertes tengan genes de miostatina que funcionen mal, o no funcionen en absoluto.
Con el tiempo, dicen los expertos, podría ser posible utilizar fármacos para eliminar la miostatina. Una forma de hacerlo podría ser con anticuerpos que la bloqueen, una vía que está siguiendo Wyeth. La empresa ha iniciado pruebas de seguridad en humanos con el objetivo de tratar la distrofia muscular y el desgaste muscular.
La Dra. Elizabeth McNally, de la Universidad de Chicago, que escribió un comentario que acompañaba al artículo del Dr. Schuelke, se muestra esperanzada. En ratones con distrofia muscular, el bloqueo de la miostatina ayudó a superar el desgaste muscular, dijo. También existe la posibilidad de ayudar a las personas que sufren pérdida muscular por el envejecimiento normal o por el cáncer y enfermedades como las de pulmón o riñón.
En el futuro, las personas podrían someterse a pruebas de sus genes de miostatina para decidir si se entrenan para convertirse en atletas profesionales.