El tubo J de su hijo no debe interferir en sus actividades normales. Debe bañarse, jugar, nadar y dormir como de costumbre. Es posible que ciertas prendas, como los trajes de una sola pieza o tipo «babero», ayuden a evitar que la sonda se enganche en algo y se salga. También evitará que su hijo tire de la sonda.
Mantener la sonda en su sitio
Es muy importante asegurarse de que la sonda J de su hijo se mueva lo menos posible, no sólo para evitar que se caiga, sino también para evitar que se mueva en el lugar del estoma. Cuanto más se mueva la sonda en el lugar, más grande será la abertura. Una abertura mayor, a su vez, permite la salida de líquido. Este líquido puede causar irritación y ruptura de la piel, así como un tipo de tejido cicatricial llamado tejido de granulación.
Así es como se minimiza el movimiento del tubo en J:
- Si el tubo en J de su hijo es una sonda de goma roja o Foley:
- Asegure el tubo en el lugar del estoma con un dispositivo de fijación HOLLISTER. (El personal sanitario de su hijo le mostrará cómo hacerlo.)
- Mida la longitud de la sonda y compárela con las medidas anteriores. Si el estoma tiene al menos seis semanas de vida, tire un poco de la sonda hacia fuera o empújela un poco hacia dentro para que coincida con la medida de longitud anterior.
- Asegure la sonda que cuelga con un trozo de cinta adhesiva doblada que luego se prende a la ropa de su hijo.
- Si la sonda en J de su hijo es una sonda MIC-KEY o una sonda BUTTON, es posible que necesite una sonda más corta o que tenga que añadir «espaciadores».
Si la sonda se sale, coloque el extremo de una sonda en el estoma aproximadamente una pulgada y fíjela con cinta adhesiva para evitar que el estoma se cierre. Llame a su médico o enfermera de práctica avanzada de inmediato, ya que el lugar puede cerrarse en muy poco tiempo.
Cuidado del estoma y la piel
No es infrecuente que las sondas J tengan fugas en el lugar del estoma. Esta fuga del intestino delgado puede ser muy dura para la piel y puede causar rápidamente irritación y ruptura de la piel. Por eso es importante observar el sitio del estoma y la piel circundante -y limpiarla- una vez al día.
Limpie el sitio del estoma diariamente con agua y jabón suave, pero no restriegue; esto puede retardar la cicatrización o causar una ruptura de la piel. Seque bien.
Cuando el dispositivo HOLLISTER esté colocado, utilice un bastoncillo de algodón para limpiar alrededor del tubo en la apertura del dispositivo. No es necesario cambiarlo todos los días – sólo cuando empiece a caerse o se ensucie, normalmente cada tres o cuatro días.
Es posible que vea un tipo de tejido cicatricial -llamado tejido de granulación- formándose en el lugar del estoma. El tejido de granulación, que suele ser de color rosa oscuro o rojo, tiene un buen suministro de sangre, por lo que sangra muy fácilmente. Se forma porque el cuerpo quiere que el estoma cicatrice, y la sonda atraviesa la abertura y no puede cicatrizar, por lo que el tejido crece alrededor de la sonda. En algunos niños, el tejido de granulación crece a gran velocidad; otros no tienen ningún problema con él. El tejido de granulación crece más rápido cuando hay mucho movimiento de la sonda en el lugar del estoma.
Si ve que parte de este tejido empieza a crecer, haga todo lo posible para minimizar el movimiento de la sonda de su hijo, fijándola con cinta adhesiva para evitar el movimiento de la sonda y la fricción; es posible que le enseñen una técnica de fijación con cinta adhesiva para mantener la sonda en su sitio.
Si ve un borde grande de tejido de granulación alrededor de la sonda, llame a su médico o enfermera para pedir una cita; lo tratarán en la consulta con un medicamento llamado nitrato de plata, que encoge el tejido y lo vuelve gris/marrón. El drenaje después del tratamiento con nitrato de plata puede ser marrón o negro. Debido a que este drenaje no debe llegar a la piel «buena» alrededor de la sonda, el médico o la enfermera de su hijo pondrá polvo Stomahesive en el sitio para absorberlo.
Prevención de la obstrucción
También es importante evitar que la sonda en J se obstruya lavándola con 10 cc de agua después de cada alimentación y de cada medicamento.
Si la sonda se obstruye, coloque una jeringa de 5 cc con agua tibia en el extremo del adaptador de la sonda de alimentación. Intente purgar la sonda. Si no puede enjuagar, tire hacia atrás del émbolo de la jeringa. Intenta purgar y tirar hacia atrás hasta cinco veces. Si sigue sin poder purgar la sonda, intente utilizar agua tibia en una jeringa de 3 cc y repita los mismos pasos.
Si ninguna de estas medidas funciona, llame al médico o a la enfermera de su hijo.