Imagínese que experimenta ardor, hormigueo y entumecimiento en las piernas día tras día, empeorando con el tiempo – y sus médicos no pueden encontrar una razón para ello.

Esa es la situación de millones de personas que sufren polineuropatía sensorial idiopática. El término «idiopático» significa que no se puede identificar ninguna causa; «sensorial» se refiere al tipo de nervio, en este caso los que transportan señales nerviosas como el dolor o la temperatura; «poli» significa «muchos» y «neuropatía» significa enfermedad nerviosa. Así pues, se trata de una afección de causa desconocida que daña múltiples nervios; los nervios más afectados suelen ser los que proporcionan sensibilidad a las piernas y los pies.

A veces se utilizan otros términos, como neuropatía criptogénica o polineuropatía crónica de causa indeterminada. En algunas personas, la neuropatía se debe a la diabetes, el abuso del alcohol, los medicamentos u otras afecciones. Pero en casi la mitad de los casos, la polineuropatía sensorial es idiopática.

Sin causa, no hay cura

Independientemente del nombre que se utilice, la enfermedad es frustrante, molesta y a veces debilitante. Y sin una causa identificable y reversible, no hay cura. Aunque se suelen recetar varios medicamentos, no está claro cuál es el más eficaz o el más seguro. Por ello, los médicos suelen recomendar un periodo de prueba y error. Se prescribe un medicamento tras otro, hasta encontrar uno que sea eficaz y no cause efectos secundarios intolerables.

Desgraciadamente, puede llevar muchos meses o incluso más tiempo encontrar un tratamiento que funcione. Los médicos tienen poca orientación para saber por cuáles empezar. Por eso es tan importante la investigación que compara las opciones de tratamiento y, sin embargo, se ha publicado muy poca investigación comparativa sobre los tratamientos para la polineuropatía sensorial idiopática.

Investigadores comparan cuatro tratamientos para la neuropatía

Los investigadores que publican en JAMA Neurology describen los resultados de un ensayo único en el que 402 personas con polineuropatía sensorial idiopática fueron asignadas aleatoriamente a uno de los cuatro medicamentos: duloxetina, mexiletina, nortriptilina o pregabalina. Después de 12 semanas, cada persona calificó sus síntomas de neuropatía en una escala del 1 al 10, anotó cualquier efecto secundario e informó de si había dejado de tomar la medicación debido a los efectos secundarios, al coste o a alguna otra razón.

Aunque el ensayo es importante y muy necesario, los resultados fueron decepcionantes.

• Ningún medicamento fue un claro ganador o altamente eficaz. Para este estudio, una medida clave era si un medicamento reducía las molestias en un 50%. El tratamiento más eficaz fue la nortriptilina. De los sujetos del estudio que tomaron esta medicación, el 25% informó de que sus molestias habían mejorado al menos en un 50%. El tratamiento menos eficaz fue la pregabalina: sólo el 15% de los sujetos del estudio informaron de esa mejora.
• Los efectos secundarios fueron comunes con todos los tratamientos. La nortriptilina tuvo la tasa más alta de efectos secundarios, con un 56%. La mexiletina tuvo el menor número, con un 39%. Afortunadamente, ninguno de los efectos secundarios se consideró grave.
• Las personas dejaron frecuentemente de tomar la medicación asignada. La duloxetina fue la que menos abandonos tuvo (37%). La tasa de abandono más alta fue la de mexiletina (58%). Las razones aducidas para dejar de tomar la medicación fueron los efectos secundarios y el coste.

El estudio no fue perfecto

Este ensayo tuvo una serie de limitaciones importantes:

• El ensayo duró sólo 12 semanas. Para una enfermedad que suele durar toda la vida, los resultados a más largo plazo serían más útiles.
• Los cuatro medicamentos comparados en este ensayo se eligieron porque actúan de forma diferente. Pero no se incluyeron otros fármacos comúnmente recetados. Por ejemplo, este ensayo no nos dice nada sobre lo bien que habrían funcionado la gabapentina, la amitriptilina o la carbamazepina.
• Los sujetos del estudio podían ser tratados con una medicación que habían tomado antes del ensayo, incluso si no les había funcionado.
• La tasa de abandono incluyó factores no relacionados con lo segura o eficaz que era la medicación. El coste de la medicación fue especialmente importante en este sentido.
• La mayoría de los sujetos del estudio (85%) eran blancos. Los resultados podrían haber sido diferentes si se hubiera inscrito una población de estudio más diversa.

La conclusión

Las comparaciones directas de los tratamientos para la polineuropatía sensorial idiopática -que muchos llaman simplemente neuropatía- son muy necesarias, por lo que este ensayo es importante. Sin embargo, el mensaje más importante de esta investigación es que muchos de los tratamientos actuales no son muy buenos.

En general, la nortriptilina y la duloxetina parecieron superar a los otros fármacos en este ensayo, por lo que serían buenas opciones para empezar en lugar de la pregabalina y la mexiletina. Pero cuando los mejores tratamientos funcionan bien sólo para una cuarta parte o menos de los pacientes, y casi la mitad abandona el tratamiento en las primeras 12 semanas, está claro que se necesitan tratamientos mejores, más seguros y menos costosos.

Quizás ya tengamos mejores tratamientos que no formaron parte de este ensayo. Necesitaremos investigaciones comparativas adicionales para saberlo con seguridad.

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