Megan Fox tuvo una vez un gran retrato de Marilyn Monroe en su antebrazo derecho, pero luego cambió de opinión y se lo quitó. Marilyn luchó contra la depresión durante toda su vida y murió con sólo 36 años. Cuando Megan se hizo mayor, ya no quiso tener un tatuaje con implicaciones tan negativas.
«Me lo hice cuando tenía 18 años», dijo a Access Hollywood. «Simplemente siento que su vida estaba rodeada y envuelta en tanto misterio y tragedia. Tenía problemas, y hay negatividad con su vida y con su muerte. Y creo que hay mejores cosas que llevar tatuadas en el cuerpo que alguien que luchó tanto. Así que al envejecer, decidí que era algo de lo que quería deshacerme»
Empezó el proceso de eliminación de tatuajes con láser en 2011. La eliminación es mucho más dolorosa que hacerse el tatuaje. «Duele mucho. Es realmente doloroso. Hacérmelos no es tan malo, obviamente, porque tengo muchos», dijo a Jay Leno. «Es traumático y es increíblemente doloroso. No pueden adormecerlo lo suficiente como para que el dolor desaparezca»
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