Los Increíbles ha sido una película muy querida por numerosas generaciones desde su estreno en 2004. Los fans y los críticos la han alabado por sus temas centrales de familia y confianza. Se han escrito varios artículos sobre estos temas. Este es diferente. Aunque es sutil, el tiempo es un tema que se desliza a lo largo de la película y creo que es en realidad el tema principal de la película.

La primera mención al tiempo llega muy temprano en la película. Vemos a Robert Parr (Mr. Increíble) paseando en su coche por la calle de Municiberg. Va vestido de punta en blanco con un elegante esmoquin y pajarita. No hace falta decir que está muy elegante.

De repente, suena una alerta en su salpicadero. Le informa de una persecución policial en la Avenida San Pablo. Pensando en su próximo compromiso para el que está vestido, mira su reloj y dice: «Oye, tengo tiempo». Rápidamente pone el piloto automático para ponerse el supertraje. A continuación, su coche se transforma en el Incredibile y sale en pos de la persecución.

Después de completar esta misión, y de tener un encontronazo con un fan prepotente, que se ha llamado a sí mismo «Incrediboy», escucha desde su fiel motor-steed la noticia de un robo en un autobús turístico. Con otra mirada a su reloj, anuncia: «Todavía tengo tiempo». Y se dirige a detener al ladrón.

Frozone, el mejor amigo de Mr. Increíble y compañero de superhéroes, le pregunta a Mr. Increíble cuando le ve completando estas tareas: «¿No deberías estar preparándote?»

«Todavía tengo tiempo». replica Mr. Increíble.

Después de rescatar a un suicida, enfrentarse a Bomb Voyage y a Incrediboy, y evitar que un monorraíl salga volando de sus vías, Mr. Increíble se da cuenta de la hora e irónicamente llega tarde. ¿Tarde para qué? Resulta que ese esmoquin y pajarita supervoladores que llevaba era para su boda. Aunque su novia, Elastigirl, (también conocida como Helen), le perdona, le dice que tiene que ser «…más que Mr. Increíble».

«¡Eh, vamos! Somos superhéroes. Qué puede pasar?», responde él. Pero las acciones de Mr. Increíble a partir de ese día lanzan su mundo en picado, ya que los superhéroes se convierten en ilegales.

Adelante, quince años después, vemos a Robert «Bob» Parr trabajando como agente de seguros para una compañía conocida como Insuricare. Los días de Bob están llenos de recuerdos de los «buenos tiempos» del trabajo de superhéroe. Incluso vemos a Bob reunirse en secreto con Frozone (también conocido como Lucius Best) y secuestrar los escáneres de la policía para averiguar los crímenes que pueden detener. Las paredes de la oficina de Bob están cubiertas de carteles y periódicos sobre él mismo de aquellos «días de gloria». Su antiguo supertraje está incluso expuesto.

Por fin, Mr. Increíble es reclutado por una oscura agencia que le ofrece la oportunidad de reanudar su trabajo de héroe extraoficialmente para ayudar a mantener la paz en una isla. Lo que no sabe Mr. Increíble es que ese fanático enloquecido, Incrediboy, al que evitó a propósito en el comienzo de la película, está en realidad dirigiendo la isla con la intención de matar a todos los superhéroes. Su nombre de supervillano es Síndrome.

Después de evadir la muerte en su primer encuentro con Síndrome, Mr. Increíble se encuentra escondido en una cueva. Encuentra los huesos de un viejo superhéroe que conoció en la cueva y entonces se da cuenta de algo peculiar tallado en la cueva, una palabra: KRONOS.

KRONOS resulta ser también la contraseña de los archivos de Síndrome y el nombre de toda su malvada operación. Traigo esto a colación, porque KRONOS tiene un significado especial. Fonéticamente, se pronuncia (krō ‘nōs), igual que la palabra griega, «χρόνος», o Chronos en la traducción española. χρόνος significa literalmente «tiempo». Palabras inglesas como chronology y chronicle vienen de esta palabra.

Así que aquí estamos, a más de la mitad de la película y estamos mirando una palabra en una pared, una palabra que se traduce literalmente como, «tiempo». No puede quedar más claro que este es un tema recurrente en esta película. Es un detalle menor, pero incluso hay varias tomas de los personajes mirando relojes a lo largo de la película. El tiempo es claramente algo en lo que el director Brad Bird quería centrarse.

Después de que la familia sea capturada por Síndrome, Bob se dirige a Helen y a sus hijos con una disculpa muy sentida: «…tan atrapado en el pasado que yo… vosotros sois mi mayor aventura. Y casi me la pierdo». Esta es la resolución que habíamos estado buscando. Mr. Increíble por fin se da cuenta de sus errores y del peligro de estar obsesionado con el pasado.

Al final, los Increíbles derrotan a Síndrome y salvan a Municiberg y a su familia. Todo pasa por ser sinceros entre nosotros y valorar el TIEMPO que tenemos ahora con los que más queremos.

Esta es una lección importante que todos debemos aprender. No te dejes llevar por lo que hicimos en el pasado o por lo que haremos en el futuro, sino ríe, vive y ama con tus amigos y familiares. Haz que sean una prioridad hoy mismo!

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