Antes de seguir desarrollando nuestro modelo de enlace químico basado en las estructuras de Lewis, nos detenemos a considerar la interpretación e importancia de estas estructuras. Conviene recordar que hemos desarrollado nuestro modelo basándonos en las observaciones del número de enlaces formados por los átomos individuales y el número de electrones de valencia de cada átomo. En general, estas estructuras son útiles para predecir si se espera que una molécula sea estable en condiciones normales. Si no podemos dibujar una estructura de Lewis en la que cada carbono, oxígeno, nitrógeno o halógeno tenga un octeto de electrones de valencia, probablemente la molécula correspondiente no sea estable. La consideración de las fuerzas y longitudes de los enlaces mejora el modelo al revelar la presencia de dobles y triples enlaces en las estructuras de Lewis de algunas moléculas.
Hasta este punto, sin embargo, no hemos observado ninguna información relativa a las geometrías de las moléculas. Por ejemplo, no hemos considerado los ángulos medidos entre los enlaces en las moléculas. En consecuencia, el modelo de estructura de Lewis del enlace químico no predice ni interpreta a este nivel estos ángulos de enlace. (Esto se considerará aquí.) Por lo tanto, aunque la estructura de Lewis del metano se dibuja como se muestra aquí.
Esto no implica que el metano sea una molécula plana, o que los ángulos entre los enlaces CH en el metano sea de 90°. Más bien, la estructura simplemente revela que el átomo de carbono tiene un octeto completo de electrones de valencia en una molécula de metano, que todos los enlaces son simples y que no hay electrones no enlazantes. De forma similar, se puede escribir la estructura de Lewis para una molécula de agua de dos formas aparentemente diferentes, que se muestran aquí.
Sin embargo, es muy importante darse cuenta de que estas dos estructuras son idénticas en el modelo de Lewis, porque ambas muestran que el átomo de oxígeno tiene un octeto completo de electrones de valencia, forma dos enlaces simples con los átomos de hidrógeno y tiene dos pares de electrones no compartidos en su capa de valencia. Del mismo modo, las dos estructuras para el freón 114 que se muestran aquí también son idénticas.
Estos dos dibujos no representan estructuras o disposiciones diferentes de los átomos en los enlaces.
Por último, debemos tener en cuenta que hemos dibujado las estructuras de Lewis estrictamente como una herramienta conveniente para nuestra comprensión del enlace químico y la estabilidad molecular. Se basan en las tendencias comúnmente observadas en la valencia, la unión y la fuerza de los enlaces. Sin embargo, estas estructuras no deben confundirse con las observaciones en sí mismas. A medida que encontramos observaciones experimentales adicionales, debemos estar preparados para adaptar nuestro modelo de estructura de Lewis para que se ajuste a estas observaciones, pero nunca debemos adaptar nuestras observaciones para que se ajusten al modelo de Lewis.