Antecedentes: El reflejo nauseoso es una respuesta protectora que impide la entrada de objetos extraños o material nocivo en la faringe, la laringe o la tráquea; no se elicita durante una deglución normal. Aunque no se han comunicado datos que apoyen una relación entre el reflejo nauseoso y la disfagia, el reflejo nauseoso se evalúa de forma rutinaria durante la evaluación de la disfagia a pie de cama. El propósito del presente estudio fue investigar si la ausencia del reflejo nauseoso es un predictor de disfagia.

Método: Se investigaron catorce sujetos adultos consecutivos remitidos para una evaluación de disfagia a pie de cama porque se consideraba que tenían un mayor riesgo de aspiración, específicamente debido a la ausencia de reflejo nauseoso. Además, se evaluó el reflejo nauseoso en 69 voluntarios adultos normales.

Resultados: Aunque todos los sujetos fueron remitidos para evaluaciones de disfagia junto a la cama específicamente porque no tenían reflejo nauseoso, el 86% (12/14) fueron sin embargo capaces de comer al menos una dieta de puré. Además, el 86% (12/14) de los sujetos sin reflejo nauseoso tenían un movimiento velar normal, lo que refuerza las diferencias fisiológicas entre el funcionamiento velar durante la fonación y el reflejo nauseoso. El reflejo nauseoso, tradicionalmente considerado parte de la evaluación de la disfagia a pie de cama, estaba ausente en el 13% (9/69) de los sujetos no disfágicos, lo que plantea más dudas sobre su relevancia clínica.

Conclusión: La ausencia del reflejo nauseoso no parece ser un factor predictivo de la disfagia.

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