Los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común en Estados Unidos, con un 19 por ciento de la población afectada cada año. Aunque son altamente tratables, el 63,1 por ciento de los que sufren un trastorno de ansiedad no reciben tratamiento.

Joy Alonzo, PharmD, MEng, especialista en la farmacoterapia de los trastornos mentales y profesora adjunta clínica de práctica farmacéutica en la Facultad de Farmacia de Texas A&M, explica la diferencia entre los medicamentos comunes para la ansiedad. «Si entiendes los diferentes tipos de medicamentos, entonces puedes convertirte en un mejor defensor de tu tratamiento de la ansiedad. La ansiedad es una de las enfermedades mentales menos tratadas, y tenemos que hablar más de ella.»

¿Qué son los trastornos de ansiedad?

Los trastornos de ansiedad afectan al 31,9 por ciento de las personas de entre 13 y 18 años, y las mujeres tienen el doble de probabilidades de desarrollar un trastorno de ansiedad que los hombres. Algunos ejemplos comunes de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad inducido por sustancias y las fobias específicas.

«Un trastorno de ansiedad hace algo más que ponerte ansioso. Pueden afectar a toda tu vida. Además, la ansiedad no tratada puede dar lugar a otros trastornos de salud mental y condiciones físicas», dijo Alonzo. «No tenemos forma de predecir qué hará que alguien desarrolle un trastorno de ansiedad. Sin embargo, se pueden tomar medidas para reducir el impacto de los síntomas, como obtener ayuda de un profesional de la salud a tiempo y evitar el uso de drogas no recetadas y alcohol.»

¿Tengo un trastorno de ansiedad?

Los signos y síntomas comunes de la ansiedad incluyen nerviosismo, inquietud o tensión, sensación de peligro inminente o fatalidad, aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada, sudoración, temblores, sensación de debilidad o cansancio, problemas de concentración o de sueño, dolores de estómago y de cabeza y la necesidad de evitar las cosas que desencadenan la ansiedad.

Los trastornos de ansiedad suelen desarrollarse a partir de un complejo conjunto de factores de riesgo. Los factores de riesgo pueden incluir la exposición a traumas, ciertos problemas médicos como enfermedades de la tiroides o del corazón, el estrés debido a una enfermedad grave y otros trastornos mentales como la depresión. El uso o abuso de drogas y alcohol puede empeorar los síntomas de la ansiedad.

«Los trastornos de ansiedad se tratan mejor con una combinación de terapia y medicación», dijo Alonzo. «Se necesita tiempo para encontrar la combinación perfecta para sus síntomas. Su proveedor de atención primaria es el mejor lugar para comenzar ese viaje.»

Benzodiacepinas para la ansiedad

«Durante años, los proveedores han prescrito benzodiacepinas para tratar los síntomas de la ansiedad aguda», dijo Alonzo. Las benzodiacepinas también sirven para tratar los espasmos musculares graves, los temblores y las convulsiones agudas.

Las benzodiacepinas, como Xanax y Klonopin, proporcionan un alivio rápido de un ataque de pánico. Los proveedores también pueden recetarlas para prevenir casos de ansiedad aguda como los derivados de un viaje en avión, para quienes tienen miedo a volar o en los momentos previos a una intervención quirúrgica.

A diferencia de otros medicamentos contra la ansiedad, las benzodiacepinas son sustancias controladas. Con el tiempo se puede desarrollar una tolerancia a las benzodiacepinas y una dependencia a ellas. Además, intentar dejar de tomar repentinamente una benzodiacepina puede provocar un síndrome de abstinencia potencialmente mortal que puede incluir convulsiones. Por estas razones, los proveedores suelen recetar benzodiacepinas en dosis bajas durante un tiempo limitado.

Buspirona para la ansiedad

«Otro medicamento común utilizado para tratar la ansiedad es la buspirona, que también se conoce bajo la marca Buspar», dijo Alonzo. «Interactúa con ciertos neurorreceptores del cerebro que controlan el estado de ánimo, lo que puede disminuir los síntomas de ansiedad».

La buspirona puede ayudar a los pacientes a pensar con más claridad y a relajarse con menos preocupaciones. También puede ayudar a los síntomas de ansiedad como la irritabilidad, la sudoración y la dificultad para dormir.

Alonzo advierte sobre el consumo de alcohol y de pomelo o zumo de pomelo cuando se toma buspirona. «Informe a su médico o farmacéutico sobre otros medicamentos, vitaminas y suplementos de hierbas que tome, así como si bebe alcohol, fuma, vapea o consume sustancias ilegales», dijo Alonzo. Los efectos secundarios habituales de la buspirona pueden ser mareos, nerviosismo, somnolencia y aturdimiento. «Evitar cualquier cosa que pueda empeorar estos efectos secundarios es una buena estrategia».

Hidroxizina para la ansiedad

La hidroxizina, también conocida bajo las marcas Atarax y Vistaril, es un antihistamínico que tiene un efecto regulador de las sustancias químicas del cerebro, lo que ayuda a controlar la ansiedad a corto plazo. Estos medicamentos tienen un efecto calmante en el cerebro, y los proveedores pueden prescribirlo antes de una cirugía para aliviar los nervios y ayudar a dormir.

«La hidroxizina puede causar somnolencia y disminución del estado de alerta», dijo Alonzo. «Es importante que los pacientes tomen precauciones para no conducir y tener cuidado en casa, para que no se caigan».

Los efectos de la hidroxizina pueden producirse rápidamente, a diferencia de la buspirona, que puede tardar en ser efectiva. La hidroxizina y la buspirona no son sustancias controladas. Tampoco provocan tolerancia, dependencia o síndrome de abstinencia.

Meclizina para la ansiedad

La meclizina, también un antihistamínico, se utiliza con mayor frecuencia para tratar el mareo y la cinetosis. El fármaco, vendido bajo la marca Antivert, también puede tratar las náuseas y los mareos durante los ataques de pánico. Sin embargo, no hay pruebas de que la meclizina disminuya la ansiedad a largo plazo.

«La meclizina puede tardar hasta una hora en ser efectiva. Puede ayudar con las náuseas y los mareos asociados a los ataques de pánico», dijo Alonzo. «Aquellos con un desencadenante de ansiedad específico, como los viajes en avión, pueden tomarlo antes de un vuelo, ya que los efectos durarán entre ocho y 24 horas.»

¿Qué son los ISRS y los IRSN?

Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como Zoloft y Prozac, y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) como Effexor y Pristiq son medicamentos antidepresivos, pero también pueden ayudar con los síntomas de ansiedad. Por esta razón, muchos proveedores prescribirán un ISRS o IRSN si usted tiene una combinación de depresión y ansiedad.

«Los ISRS y los IRSN no son una solución instantánea para los síntomas asociados con un trastorno de ansiedad, ni siquiera proporcionan un alivio inmediato», dijo Alonzo. «Funcionan al interactuar con los neurotransmisores y receptores del cerebro, lo que puede ayudar a regular el estado de ánimo, el sueño y los niveles de energía. Es importante que los pacientes comprendan que estos medicamentos pueden tardar de cuatro a seis semanas en hacer pleno efecto».

Algunos pacientes pueden responder mejor a uno de estos medicamentos que otros. Si después de tomar la medicación durante dos semanas y los síntomas no han mejorado, hable con su proveedor para que le ajuste el régimen de medicación. No son infrecuentes los ensayos de tratamiento con más de un medicamento.

Combinación de ansiolíticos, opioides y alcohol

Más del 30 por ciento de las sobredosis que implican opioides también implican ansiolíticos. Alonzo dijo. «Tanto las benzodiacepinas como los opioides provocan sedación y suprimen la respiración. El alcohol interviene en la disminución de la conciencia y la capacidad cognitiva. Estas sustancias juntas pueden ser increíblemente peligrosas, incluso mortales»

Alonzo, parte integrante del Grupo de Trabajo sobre Opioides del Centro de Ciencias de la Salud de Texas A&M, trabaja para educar a la comunidad sobre los riesgos del abuso de los opioides. «La crisis de los opioides es un problema increíblemente complejo con muchos factores impulsores», dijo. «Necesitamos estrategias para educar mejor tanto a los prescriptores como a los pacientes sobre los peligros de ciertos medicamentos recetados, especialmente cuando se toman en combinación y con alcohol».

Los pacientes que abusan de los medicamentos recetados pueden creer que estas sustancias son más seguras que las ilícitas, lo cual no es el caso. Cualquier paciente que esté en tratamiento con un medicamento recetado para un trastorno de salud mental debe hablar con su farmacéutico o proveedor sobre el uso de alcohol, medicamentos sin receta y otras sustancias.

¿Son seguros los ansiolíticos durante el embarazo o la lactancia?

«Antes de tomar cualquier medicamento recetado, siempre debe hablar con su proveedor de atención médica o farmacéutico si está embarazada o planea estarlo», dijo Alonzo. «Ciertos medicamentos, como los ISRS y los IRSN, no se han estudiado adecuadamente en el embarazo. Todo el mundo debe tener una conversación abierta sobre esos riesgos».

En general, los proveedores no recomiendan las benzodiacepinas durante el embarazo o la lactancia porque pueden pasar a la leche materna. El bebé lactante puede experimentar síntomas como sedación, dificultades para alimentarse y pérdida de peso.

Usted y su equipo de atención médica deben evaluar los beneficios de la lactancia con el riesgo de la posible exposición del bebé a los fármacos y a un trastorno de salud mental no tratado o tratado inadecuadamente en la madre.

¿Qué medicamento contra la ansiedad es mejor?

Los trastornos de ansiedad se tratan de forma diferente según la persona. «Los tratamientos de los trastornos de salud mental no son un enfoque único para todos. Hay que contar con el médico de cabecera, el terapeuta y el farmacéutico para encontrar el tratamiento que mejor se adapte a cada persona», explica Alonzo. «Puede llevar tiempo encontrar el tratamiento adecuado. Sin embargo, hay esperanza para su recuperación y usted lo vale».

Si tiene problemas para controlar su ansiedad, hable con un proveedor de atención médica sobre sus opciones.