Típicamente, durante una cesárea, se eleva una pantalla por encima de la cintura de la madre para que no pueda ver la incisión que se realiza. A veces, la enfermera puede bajar ligeramente la pantalla para que la madre pueda ver a su bebé. Después del parto, aunque el bebé esté estable, se le lleva directamente al calentador de la habitación para los cuidados del recién nacido, que pueden durar hasta media hora.
En la cesárea suave se toman las mismas precauciones de seguridad, pero se modifica ligeramente el proceso:
- Puedes pedir que te levanten ligeramente para poder ver el nacimiento a través de un paño de plástico transparente o pedir que el paño se baje antes y más lejos para poder ver el nacimiento de tu bebé. (Un paño sólido sigue bloqueando la visión de la incisión quirúrgica.)
- Su bebé puede nacer lentamente para dar tiempo a que se apriete el pecho al salir, como en un parto vaginal, para limpiar los pulmones de líquido. Se observará continuamente al bebé para ver si tiene algún problema y se le secará con toallas calientes y suaves.
- Si el bebé está estable, el objetivo es colocar al recién nacido sobre su pecho (y cubierto con una toalla caliente) después de cortar el cordón para un contacto inmediato piel con piel. Es posible que se le permita permanecer con usted durante el resto de la intervención y acompañarla a la sala de recuperación.
- Se le coloca la vía intravenosa en la mano no dominante, dejando la mano dominante libre para sostener al bebé. Los cables del electrocardiograma (que registran los latidos de su corazón) se colocan en su espalda en lugar de en su vientre, para que no le estorben.
- Puede tener la opción de recibir menos sedación después de la cirugía, lo que le permitirá estar más alerta para cuidar de su bebé.
- Puede elegir que se ponga música relajante y que se atenúen las luces para crear un ambiente más tranquilo durante el parto.
¿Cuáles son las ventajas de una cesárea suave?
Muchas mujeres que se someten a una cesárea se sienten desconectadas de la experiencia del parto. Es posible que no vean a su bebé hasta que estén en la sala de recuperación y que estén sedadas, por lo que no recuerdan claramente la experiencia.
Poder ver el nacimiento de su bebé le permite sentir que participa en el proceso. Y las investigaciones han demostrado que el contacto inmediato piel con piel ayuda a regular la temperatura corporal y el ritmo cardíaco del bebé y facilita el establecimiento de vínculos afectivos y el éxito de la lactancia materna.
Es una experiencia increíblemente poderosa para una nueva mamá poder sostener y consolar a su bebé justo después del nacimiento. Los recién nacidos a menudo dejan de llorar cuando oyen el sonido de la voz de su madre y sienten el calor de su piel.
Si prevé tener una cesárea, hable con su ginecólogo/obstetra sobre si una cesárea suave es adecuada para usted.
Nuestro equipo hará todo lo posible para garantizar que se pueda realizar una cesárea suave, pero nuestra principal preocupación es la seguridad del bebé y de la madre. A criterio de la enfermera, es posible que sea necesario colocar a su bebé en un calentador brevemente para evaluarlo después del parto.