Hace unos años, Thomas Lewis, Fari Amini y Richard Lannon escribieron un libro detallado y perspicaz sobre la emoción humana titulado A General Theory of Love (2000), en el que utilizaban investigaciones sobre el cerebro realizadas en la Universidad de California, San Francisco, y hacían referencia a trabajos anteriores.

En este libro, introducen y explican el término Resonancia Límbica, que describen como «una sinfonía de adaptación mutua e interna por la que dos mamíferos se sintonizan con los estados internos del otro». Se trata de un proceso inconsciente e interno que, según ellos, es «la puerta a la conexión comunitaria»

Según sus investigaciones, la resonancia límbica es vital para la interacción y las relaciones personales. Es el proceso físico y mental que proporciona a los individuos una sensación de compatibilidad cuando están con una persona o de secuestro emocional cuando están con otra.

Según los autores, las emociones son contagiosas; nos contagiamos y las propagamos. Esto significa que cuando estamos con otras personas, las medidas físicas como el ritmo cardíaco, la respiración y la presión sanguínea cambian para corresponder a las de la otra persona, sobre todo cuando la miramos a los ojos.

La implicación práctica de esta información es que al aprender a controlar nuestras propias emociones y percibir los cambios emocionales en otras personas, se hace posible reconocer lo que la gente está sintiendo; y, al aprender a navegar y gestionar nuestras propias emociones, influimos en las emociones de los demás. Esta información es fundamental para los líderes que quieren fortalecer las conexiones emocionales, una clave del Liderazgo Afectivo℠.

Las siguientes prácticas de liderazgo ayudan a los líderes a desarrollar conexiones emocionales más fuertes y a hacer un uso positivo de la resonancia límbica. Son habilidades que puede utilizar mientras trabaja para influir en los demás.

  • Monitorear las emociones- Aprenda a monitorear sus propias emociones cuando esté con otros. ¿Qué está experimentando? ¿Viene de usted o de otra persona?
  • Esté presente- Esté mentalmente presente y emocionalmente disponible para que los demás se sientan emocionalmente conectados con usted.
  • Realice escaneos emocionales- Realice un escaneo emocional antes, durante y después de los eventos que puedan desencadenar reacciones emocionales para evitar su propio secuestro emocional y para transmitir la actitud emocional que desea.
  • Elija qué emociones transmitir- Antes de presentar temas importantes o posiblemente cargados de emociones, considere qué emociones quiere comunicar y practique ponerse en el cuerpo que las transmitirá.
  • Escuche con y para la emoción- Para ser un mejor oyente, reconozca las emociones y el cuerpo del orador, ambos dan pistas sobre la perspectiva del orador. ¿Qué emociones afloran? ¿Qué impresiones le vienen a la mente?
  • Hable y promueva la salud emocional- Haga que la gente sea consciente de las emociones y ayúdeles a aprender reacciones emocionales positivas.
  • Cree un clima emocional saludable- Desarrolle un plan específico para fomentar una cultura emocionalmente saludable y productiva. Promueva y aplique ese plan.
  • Practique la ligereza- Tome conciencia de la importancia de la ligereza en la interacción. La gente disfruta de la ligereza porque, al igual que otras emociones, es contagiosa. Daniel Goleman (2006) dijo: «La risa puede ser la distancia más corta entre dos cerebros, un contagio imparable que construye un vínculo social instantáneo.» Utilícela y disfrútela.

La práctica de estas habilidades ayuda a los líderes a establecer conexiones con los empleados, los colegas, los amigos e incluso la familia. ¿Qué otras habilidades demuestran los líderes emocionalmente inteligentes?

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Este tema se trata con mucho más detalle en mi libro, Conectar: Affective Leadership℠ for Effective Results.

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