La leche evaporada es uno de los ingredientes más populares para hacer muchísimas recetas. Te decimos qué es y cómo puedes prepararla en casa.
Para los que amamos cocinar, y especialmente nos gusta hacer postres, hay un ingrediente que no puede faltar en nuestra cocina: la leche evaporada.
Esta leche podemos encontrarla en nuestra visita al supermercado, ¿pero sabías que también puedes hacerla fácilmente en casa?
Compartimos contigo lo que debes saber en casa y una receta casera para que la prepares muy fácil.
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¿Qué es la leche evaporada?
Se trata de un concentrado de leche que puede soportar grandes periodos de almacenamiento, debido a la evaporación de un 60% del agua existente en la leche cruda.
Recibe otros nombres; de hecho, su nombre real es leche parcialmente evaporada o semi evaporada, pues se le quita el agua de forma parcial, mas no en su totalidad (por ejemplo, a la leche en polvo sí se le quita totalmente el agua).
Existe una versión azucarada, conocida como leche condensada, que todavía soporta más tiempo tiempo en conserva, por lo que suele ser más comercial que la evaporada.
En la cocina tiene muchísimos usos, especialmente en la repostería, y puede ser también un excelente sustituto de la nata, pues ésta contiene muchas grasas saturadas, pocas vitaminas y minerales. Eso hace que la leche evaporada sea una opción mucho más saludable y recomendada.
Otra razón para usar esta leche es que le dará a los platillos un sabor más acentuado y una mejor textura, sin perder las propiedades nutricionales de la leche.
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¿Cómo prepararla?
El único ingrediente que necesitas es leche. La porción que necesites dependerá de cuánta evaporada vayas anecesitar. Eso sí, por 1 litro de leche, obtendrás 400 ml de leche evaporada.
Procedimiento:
- Coloca la leche en una olla de tamaño adecuado. Remueve a fuego lento y, de preferencia, con una cuchara de madera para evitar que se forme la nata.
- Con cuidado, pon el fuego a máxima potencia, para que rompa a hervir lo antes posible y lograr el resultado deseado.
- Cuando comience a hervir, vuelve a bajar el fuego, antes de que la leche pueda salir de la olla. Remueve la leche de vez en cuando por una hora. Puede que necesite un poco más de tiempo.
- Pasado este tiempo, revisa que la leche haya quedado espesa y de un color más oscuro, debido a la pérdida de agua.
- Retira del fuego y pasa la leche por un colador para eliminar impurezas.
¡Tu leche evaporada está lista!
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