Estimado editor,

Los tumores de piel del ala nasal son frecuentes y la cirugía es el tratamiento de elección. La reconstrucción del ala nasal es un reto debido a la reducida movilidad y a las características únicas de su piel gruesa y sebácea. El arco natural del ala y su límite con la mejilla son características difíciles de reproducir. Hay que tener en cuenta los riesgos funcionales y estéticos de la reconstrucción del ala nasal. Un contorno nasal distorsionado puede perjudicar a la válvula nasal; el reborde alar puede entallarse o elevarse; la simetría facial puede verse alterada por el embotamiento del pliegue alar, la trampilla, el puente del surco nasofacial y la falta de coincidencia de color y textura.

Nuestro objetivo es revisar y comparar los resultados funcionales y estéticos de diferentes colgajos locales utilizados para corregir defectos de grosor intermedio en el ala nasal tras la escisión quirúrgica de tumores cutáneos. Presentamos pacientes representativos que fueron tratados en nuestra Unidad de Cirugía Dermatológica desde junio de 2015 hasta septiembre de 2016.

La elección del colgajo se adaptó a la fisonomía de los pacientes y al tamaño de los defectos: colgajo melolabial de pedículo de isla tunelizado ; colgajo de avance de rompecabezas ; colgajo en espiral ; colgajo de pedículo de isla de oreja de perro y colgajo de transposición melolabial de bandera . La cirugía se realizó bajo anestesia loco-regional, de forma ambulatoria, seguida de terapia antibiótica profiláctica. No hubo complicaciones inmediatas ni necrosis posterior del colgajo. Los tumores se extirparon por completo.

Mujer, 86 años, carcinoma basocelular nodular ulcerado en el ala nasal: colgajo melolabial con pedículo de isla tunelizado. (a) Plan quirúrgico, (b) defecto primario, (c) defecto secundario tras la tunelización del colgajo, (d) postoperatorio inmediato, (e y f) resultado tras la cicatrización (10 meses después de la cirugía)

Hombre, 76 años, carcinoma basocelular nodular en el ala nasal: colgajo de avance en rompecabezas. (a) plan quirúrgico, (b) defectos primarios y secundarios, (c) las suturas de anclaje aseguran el colgajo en su sitio; (d) postoperatorio inmediato, (e) resultado tras la cicatrización (3 meses después de la cirugía)

Mujer, 76 años, carcinoma basocelular nodular en el ala nasal: colgajo en espiral, una combinación de avance y rotación. (a) Plan quirúrgico, (b) postoperatorio inmediato, (c) resultado tras la cicatrización (2 meses después de la cirugía)

Mujer, 76 años, carcinoma basocelular en el ala nasal: colgajo en isla de oreja de perro, combinando dos colgajos: avance en la mejilla y pedículo en isla rotada. (a) Plan quirúrgico, (b) defecto primario, (c) postoperatorio inmediato, (d) postoperatorio al séptimo día, (e) resultado tras la cicatrización (1 mes después de la cirugía)

Hombre, 83 años, dos carcinomas basocelulares nodulares en el ala nasal y el dorso: colgajo de transposición melolabial de Banner. (a) Plan quirúrgico, (b) defecto primario, (c) postoperatorio inmediato, (d) resultado después de la cicatrización (7 meses después de la cirugía)

La simetría facial fue bien preservada por los colgajos en espiral y en rompecabezas .3]. El surco nasal se dejó intacto con el colgajo en espiral, así como con el colgajo de isla melolabial tunelizado .3]. Los colgajos melolabiales y el colgajo de isla de oreja de perro permitieron corregir defectos más grandes en el ala nasal .5]. El colgajo de isla dog-ear obtuvo un buen resultado a pesar del gran tamaño del defecto primario. El colgajo de transposición melolabial de Banner se utilizó para corregir un defecto complejo que implicaba no sólo el ala nasal, sino también el dorso nasal, y que dio lugar a una asimetría facial debido a la trampilla.

El pequeño tamaño de los defectos que pueden abordarse con los colgajos en espiral y en rompecabezas puede explicar sus resultados cosméticos superiores. El colgajo de isla melolabial tunelizado, aunque es técnicamente exigente, puede producir resultados excelentes; en comparación con el colgajo de interpolación de mejilla a nariz, la técnica tunelizada ofrece la ventaja de ser un procedimiento de una sola etapa. El colgajo de isla de oreja de perro es una adaptación del colgajo de avance de mejilla; a pesar de su aparente complejidad, ofrece una alternativa viable a los colgajos melolabiales, con un menor riesgo de efecto trampilla y con una adecuada preservación del contorno alar. Los colgajos comentados son alternativas útiles al colgajo de transposición bilobulado y al injerto de piel para la reconstrucción quirúrgica del ala nasal.

A la hora de planificar la cirugía, es importante valorar el defecto primario del ala nasal: tamaño y localización (medial o lateral), profundidad, afectación de otras unidades/subunidades cosméticas y extensión al reborde alar, punta nasal o mejilla adyacente. Se han desarrollado varias técnicas útiles para la reconstrucción de los defectos del ala nasal. Basándonos en nuestra experiencia y en una revisión de la literatura, presentamos un algoritmo para optimizar las opciones en la reconstrucción de defectos de espesor intermedio en el ala nasal. En la Tabla 2, revisamos las principales ventajas y advertencias de algunas de las técnicas quirúrgicas más útiles para la reconstrucción del ala nasal.

Tabla 1

Reconstrucción del ala nasal: ¿Cuál es el enfoque óptimo según el tamaño y la ubicación de los defectos?

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Tabla 2

Reconstrucción del ala nasal: principales ventajas y posibles inconvenientes de las diferentes técnicas quirúrgicas

Un archivo externo que contiene una imagen, ilustración, etc. El nombre del objeto es JCAS-10-55-g007.jpg

En el ala nasal, dada la escasez de piel circundante y la importancia de minimizar la distorsión del ala nasal, deben considerarse los colgajos que reclutan piel de un sitio distante. El dominio de las diferentes técnicas es esencial para que el cirujano pueda optimizar el tratamiento de cada paciente. Al final, la mejor elección depende de muchos factores y debe adaptarse a cada caso y a la experiencia del cirujano.

Declaración de consentimiento del paciente

Los autores certifican que han obtenido todos los formularios de consentimiento del paciente adecuados. En el formulario el/los paciente/s ha/n dado su consentimiento para que sus imágenes y otra información clínica sean reportadas en la revista. Los pacientes entienden que sus nombres e iniciales no se publicarán y que se harán los debidos esfuerzos para ocultar su identidad, pero no se puede garantizar el anonimato.

Apoyo financiero y patrocinio

Nulo.

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