Maringá, situada en el sur de Brasil, merece ser estudiada por su singularidad. Es una de las pocas ciudades diseñadas según los principios de Ciudad Jardín y desarrolladas por los británicos en Brasil como parte de una red regional de ciudades conectadas por ferrocarril. La ciudad también se distingue de otras ciudades de Brasil por ser la sede de una región metropolitana que, a pesar de haber tenido el mayor crecimiento de todas las regiones metropolitanas del estado de Paraná en la década de 1990, ha conseguido evitar que se desarrollen asentamientos informales dentro de sus límites. Este perfil describe la creación y el crecimiento de esta joven ciudad de tamaño medio, los principios de diseño seguidos por sus fundadores y las razones políticas y socioeconómicas de su exitoso desarrollo. Una evaluación crítica de los esfuerzos de planificación regional y las deficiencias de un diseño inspirado en la Ciudad Jardín plantea problemas y describe los retos a los que se enfrentará Maringá en un futuro próximo. El artículo concluye que las respuestas de Maringá a estos retos determinarán el tipo de futuro que tendrá la ciudad. En última instancia, habrá que hacer un esfuerzo concertado para mantener sus características excepcionales si sus ciudadanos quieren mantener la calidad de vida que han disfrutado durante el primer medio siglo de su existencia.