Los caballos con ojos azules son una visión poco común. Debido a su singularidad, han sido considerados como una característica misteriosa, y a veces sospechosa, con muchas historias sobre su origen y significado.
Los ojos azules son creados por la pigmentación, o más bien, la falta de ella. La melanina presente en el iris de los caballos normales es lo que crea el color marrón. Debido a su composición genética poco común, los caballos de ojos azules carecen de melanina en el ojo, lo que provoca el tono más claro y sin pigmentación.
En algunos casos, los caballos pueden tener los ojos desiguales, con uno marrón y el otro azul. Un caballo también puede tener el iris parcialmente coloreado, con una llamativa mezcla de azul y marrón. Estos casos son muy raros, y la Asociación Americana de Caballos Cuarto de Milla sólo registra un pequeño puñado cada año.
Los dobles diluidos, como los cremellos y los perlinos, siempre tienen los ojos azul claro debido a la presencia del gen crema. Los genes diluidos actúan como un «blanqueo» sobre el color del pelaje subyacente. Una capa base oscura se blanquea hasta convertirse en crema pálido y el iris marrón oscuro se desvanece hasta convertirse en azul pálido.
Los ojos azules pueden aparecer en casi todas las razas de caballos, aunque los American Paints, Appaloosas, Quarter Horses, Gypsy Cobs, Miniatures y Tennessee Walking Horses son los portadores más probables. Sin embargo, los ojos de tono más claro han aparecido repentinamente en razas normalmente de ojos marrones, como los árabes y los pura sangre.
A lo largo de los años, se han desarrollado muchos términos diferentes para los ojos azules. Algunos de los más comunes son «ojo de cristal», «ojo de luna», «ojo de China», «ojo de pared» u «ojo de noche».
El folclore está lleno de historias sobre caballos de ojos azules, algunos dicen que el marcador es una señal positiva, otros que es un indicador de un animal peligroso. Los cuentos de viejas cuentan que los ojos azules son una señal segura de un temperamento espeluznante y de debilidad. Otras leyendas cuentan que los caballos de ojos azules son portadores de gran sabiduría.
La creencia común de que los caballos de ojos azules son propensos a la mala vista y a la ceguera es, sin embargo, claramente falsa. Al igual que las personas con ojos azules pueden ver tan bien como las personas con ojos marrones en los seres humanos, también la visión de los caballos no se ve afectada por la coloración del iris.
La idea podría deberse en parte a la asociación incorrecta una condición llamada Edema Corneal. Si un caballo se golpea accidentalmente la cara o el ojo se irrita de otro modo, la superficie de la córnea puede resultar dañada. Como resultado, el ojo puede adquirir una tonalidad azulada y puede provocar un deterioro de la visión. Sin embargo, el aspecto y la naturaleza del edema son muy diferentes a los de los caballos que nacen con el iris azul. El edema es doloroso y debe ser tratado inmediatamente.