En este editorial, me propongo dar una breve información sobre la inhibición lateral de la retina (ILR), un importante fenómeno visual. La inhibición lateral (IL) se descubrió por primera vez en los cangrejos de herradura y en los gatos.1,2 Sin embargo, su mecanismo fue definido por primera vez por Baylor et al.3 En neurobiología, la inhibición lateral (IL) o antagonismo lateral se define como la inhibición de la respuesta de la neurona a un estímulo a través de la excitación de la neurona vecina.4-10 La IL impide la propagación de los potenciales de acción de las neuronas estimuladas a las neuronas vecinas laterales. Las células que utilizan LI han existido principalmente en la corteza cerebral y el tálamo. La LI se ha observado en la retina y en los núcleos geniculados laterales de los animales en estudios experimentales. Aunque la LI se ha identificado principalmente en los procesamientos de la sensación visual, también se produce durante procedimientos sensoriales como el tacto, el oído y el olfato. 4-10 La inhibición lateral retiniana (RLI) también se conoce como codificador de contraste. La RLI crea un contraste de estimulación que permite aumentar la percepción sensorial y mejora el contraste entre el centro y la periferia en una región estimulada. Si se activan al mismo tiempo, los fotorreceptores vecinos reaccionan menos, aunque se activen solos. Así, cuando se estimulan menos neuronas vecinas, una neurona reacciona con más fuerza. La RLI consiste en que los fotorreceptores de bastones y conos de la zona de percepción interfieren entre sí para estar activos, inhibiendo la respuesta a la iluminación central por un aumento de la iluminación ambiental.1-10 Cuando se estimula un determinado tipo de cono en un punto, el mismo cono envía una señal inhibitoria al cono adyacente que lleva el mismo pigmento fotosensible a él con la ayuda de las células horizontales (HC). La RLI es el principal mecanismo para conseguir una alta agudeza visual, agudizando la localización sensorial y la discriminación del color, que interviene en la transmisión de los bordes de contraste en la imagen visual y aumentando la nitidez del contraste.3,7-10

Después de que el haz de luz llega a la retina atravesando la córnea, la pupila y el cristalino, pasa por encima de las células ganglionares (CG), las células amacrinas, las células bipolares y las HC para llegar a los fotorreceptores de bastón. Los bastones son estimulados por la luz y emiten una señal neural para estimular los HC. Sin embargo, esta señal estimulante sólo será transmitida a los GC por las células de los bastones del centro de la zona receptora de los GC, ya que los HC responden enviando una señal inhibitoria a los fotorreceptores de los bastones vecinos. Las células de los bastones centrales envían señales luminosas directamente a las células bipolares que transmiten la señal a los GC. Las células amacrinas también proporcionan LI a las células bipolares y a los GC para diversos cálculos visuales, como la nitidez de la imagen. Por último, las entradas visuales se envían al tálamo y a la corteza cerebral. En la retina de los vertebrados, la LI está dirigida por las HC. La sinapsis mutua entre las células de los conos y las células horizontales media la retroalimentación negativa. La RLI permite que las imágenes visuales se transmitan al sistema nervioso central con un contraste visual adecuado. El contraste visual se ve reforzado por la RLI en algunas células amacrinas. Esto evita que la señal de excitación se propague al entorno por medio de las dendritas y la ramificación axonal.3,7-10

La información recibida del entorno es suprimida por la información recibida del centro. Con los ojos cerrados, si se cierra la punta del bolígrafo en la punta del dedo, se puede reconocer el lugar en el que se localiza la presión aunque la circunferencia del suelo se colapsa bajo el efecto primario de la presión. La RLI explica la ilusión de rejilla de Hering, el contraste simultáneo y las bandas de Mach.3,7-10 En el sistema visual, la RLI mejora la percepción de los bordes y aumenta el contraste. El HC es el principal responsable de la RLI. La HC recibe entradas sinápticas químicas de los fotorreceptores y produce una señal de retroalimentación a través de la liberación del neurotransmisor (la sinapsis recíproca).3,7-10 En conclusión, la RLI es un fenómeno visual realizado por las HC y las células amacrinas de la retina. Consigue una alta agudeza visual, agudizando la localización sensorial y la discriminación del color, que está implicada en la transmisión de los bordes de contraste en la imagen visual y aumentando la nitidez del contraste.

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