A los 19 años se casó con James Clinton Bicknell, con quien tuvo cuatro hijas y un hijo.
En la primavera de 1887, aproximadamente un año después de casarse con Bicknell, Corbin se quedó embarazada por primera vez: su estado fue descubierto por el Dr. Lewis Whaley, de Blountsville, Alabama, a quien se mandó llamar después de que Corbin experimentara dolor en el costado izquierdo, fiebre, dolor de cabeza y disminución del apetito. Además, el médico observó que «los vómitos y la amenorrea habían persistido durante dos meses». Whaley escribió el caso para el Atlanta Medical and Surgical Journal, lo que llevó a un resurgimiento del interés por Myrtle a finales de la década de 1880, ahora conocida en las revistas médicas como «Mrs. B.»
Examinando a Corbin, Whaley descubrió que la duplicación de sus órganos sexuales externos se reflejaba en una duplicación similar a nivel interno. Determinó que era en su útero izquierdo donde la Sra. B. estaba embarazada. Según Whaley, cuando le dijeron que estaba embarazada, ella respondió con incredulidad, diciendo «Si hubiera sido en mi lado derecho estaría más cerca de creer que tienes razón». A partir de este comentario, los médicos determinaron que Corbin prefería las relaciones sexuales en el lado derecho, y este hecho se comentó en varios informes posteriores.El embarazo hizo que Corbin enfermara gravemente y, tras consultar con sus colegas, Whaley decidió practicar un aborto ocho semanas después de su examen inicial. Al parecer, en ese momento estaba embarazada de entre tres y cuatro meses. Se recuperó completamente y el procedimiento (así como su singular anatomía) no le impidió llevar a término con éxito futuros embarazos. Cuando las revistas médicas de Estados Unidos y de todo el mundo volvieron a prestar atención a una Corbin ya madura, los detalles sobre su personalidad revelaron un sentido de la mujer: Un artículo señalaba que «la señora B…. era la Myrtle Corbin de antaño, de rostro atractivo, físicamente bien y capaz de ocuparse de todas las tareas domésticas», mientras que en otro artículo se la describía como «muy inteligente» y «una mujer refinada, con cierto gusto musical».