Dios no podía estar en todas partes y por eso hizo a las madres.

Proverbio

La celebración del día de la madre en Alemania tiene lugar el segundo domingo de mayo. Sin embargo, si este día coincide con el de Pentecostés (Pfingstsonntag) -la fiesta cristiana para celebrar el descenso del Espíritu Santo (que se celebra el séptimo domingo después de la Pascua)- entonces el Día de la Madre se celebra el primer domingo de mayo (una semana antes).

La historia del Muttertag en Alemania se remonta a la Edad Media. En Turingia (uno de los 16 estados federados de Alemania) había un domingo en el que los familiares solían visitarse y felicitarse por la primavera. La primavera se asociaba al comienzo de la vida, y las mujeres daban esa vida a la humanidad. Nadie trabajaba, todo el mundo iba a casa de sus padres, y las madres eran bendecidas por sus familiares en ese día.

El año 1922 fue el momento en que los alemanes empezaron a celebrar el Día de la Madre por primera vez, y en 1933 esta ocasión fue declarada fiesta oficial que se celebraba el segundo domingo de mayo.

Desde 1939 hasta 1945, el Día de la Madre adquirió una posición notable, donde se estableció la tradición de otorgar La Cruz de Honor de la Madre Alemana. Era una condecoración estatal conferida por el gobierno del Reich alemán en tres clases: de bronce, de plata y de oro, a las madres que mostraban fuertes principios morales, una maternidad ejemplar y que concebían y criaban al menos cuatro o más hijos en el papel de madre. Pero esta «época dorada» del Día de la Madre no duró demasiado, ya que al final de la Segunda Guerra Mundial el Día de la Madre perdió sus elementos nazis, sustituidos por los elementos más neutrales de la celebración ofreciendo regalos, flores y tarjetas a las madres.

La forma en que los alemanes celebran el Día de la Madre es en realidad muy similar a la de otros países. En primer lugar, hay una gran cantidad de llamadas telefónicas que las madres alemanas reciben de sus hijos – como una forma de expresar la gratitud y la adoración de sus madres por el amor y el cuidado dado a ellos. Las madres alemanas reciben muchas flores de colores en este día. Además, también se envían flores blancas a las tumbas de las madres que han fallecido. Otras formas de regalo son también chocolates, perfumes, tarjetas, diferentes visitas sorprendentes o billetes de viaje, etc. También es muy común que algunas personas visiten a sus padres y cocinen en sus casas para sus madres.

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