Día Internacional de la Mujer: ocho mujeres italianas inspiradoras

Hace unos años, cuando salí de mi apartamento en la fresca mañana de mi primer 8 de marzo en Italia, me recibieron con un emocionado «¡Auguri!», una expresión italiana que se utiliza a menudo para los cumpleaños y las celebraciones, por parte de mi radiante vecino de diez años, que se dirigía a la escuela. Se dio cuenta de mi expresión confusa y me explicó que era «La Festa delle Donne» o el Día de la Mujer. Le devolví la sonrisa y le di las gracias. Era consciente del Día Internacional de la Mujer, pero nunca me habían felicitado tan dulcemente por ello.

Aunque este día, que apoya la igualdad de género y los derechos de las mujeres, se celebra en todo el mundo desde hace más de 100 años, parece especialmente relevante este año. El final de 2017 y el comienzo de 2018 revelaron gran parte de la misoginia arraigada, y a menudo ignorada, que aún prevalece en toda la sociedad. A pesar de haber sido desestimada en el pasado, después de que se expusieran muchos casos de maltrato, acoso y abuso contra las mujeres, estas encontraron una audiencia a escala épica y global. El mundo observó cómo las mujeres de diferentes industrias, naciones e ideologías se unieron para apoyarse mutuamente.

En Italia, un país que suele ser un poco más lento para el cambio, lo que también es una cualidad que nos encanta de él, los susurros de esta unificación global de las mujeres y el deseo de igualdad han ido creciendo lentamente. El 20 de enero de 2018, por ejemplo, las mujeres italianas se unieron a la multitud de mujeres y hombres internacionales que marcharon en reacción a los acontecimientos globales y políticos en la segunda Marcha Anual de las Mujeres de Roma. No es la primera vez que las mujeres de Roma se levantan contra lo que perciben como injusto.

En el año 195 a.C., las mujeres de la antigua Roma se manifestaron para derogar la anticuada ‘lex Oppia’, leyes que controlaban la apariencia de las mujeres y limitaban su acceso a la independencia económica. Principalmente, las leyes prohibían a las mujeres comprar y llevar demasiado oro o demasiados colores, especialmente el color púrpura, porque indicaba estatus. En una sociedad tan patriarcal, en la que las mujeres estaban dominadas por los maridos y los padres, la forma en que una mujer se presentaba era a menudo su única manera de tener algún poder o autonomía. Al negarse a ser confinadas de esta manera, las antiguas mujeres romanas de todas las clases sociales se unieron para protestar y obligaron al senado a revocar estas leyes.

Estas mujeres valientes y apasionadas de la antigua Roma son un reflejo de las mujeres italianas de hoy. Cuando pregunté a varias mujeres italianas y no italianas qué significa ser «una donna italiana», quedó claro que las mujeres italianas tienen cualidades admirables que merecen ser celebradas, como la inteligencia, la fuerza, la determinación y la asertividad.

Debemos recordar que las mujeres italianas se han enfrentado a una resistencia muy arraigada a la igualdad de género durante siglos. Las mujeres italianas sólo obtuvieron el mismo derecho de voto que los hombres en 1945, el derecho al divorcio en 1970 y el derecho al aborto en 1978. Hay zonas de Italia que siguen aferradas a la idea de que las mujeres sólo deben desempeñar las funciones femeninas tradicionales de cocinar, limpiar y criar a los hijos. Las mujeres italianas han perseverado y hoy tienen más oportunidades vitales y profesionales que nunca. Ahora, más mujeres italianas van a la universidad y trabajan en diversos campos profesionales. Aunque la vida de las mujeres italianas está orientada a la familia, a menudo son las principales responsables de la toma de decisiones y dirigen el hogar.

Para celebrar «la donna italiana», reverenciemos y recordemos a las ocho inspiradoras mujeres italianas que aparecen a continuación, que allanaron el camino de las mujeres italianas de hoy en día en los ámbitos de la educación, la ciencia, la política, la escritura y el arte.

Academia y educación

Elena Cornarco Piscopia: primera mujer del mundo en recibir un título universitario

Nacida en 1646 en Venecia, hija de un noble y una campesina, Elena Cornarco Piscopia tenía una aptitud natural para el mundo académico y se convirtió en la primera mujer del mundo en recibir un título universitario. Después de que se le negara la posibilidad de estudiar teología en la Universidad de Padua porque se declaraba un campo masculino, volvió a solicitarlo y se graduó en filosofía en 1678. Elena también hablaba siete idiomas con fluidez: italiano, francés, español, griego, latín, hebreo y árabe, tocaba tres instrumentos: el arpa, el clavicordio y el violín, escribía canciones originales y era muy versada en matemáticas y astronomía. Hacia el final de su vida, en 1684, realizó numerosas obras de caridad en favor de los pobres.

Maria Montessori: creó un sistema educativo utilizado en 110 países de todo el mundo

Maria Montessori, doctora, educadora y empresaria, que vivió entre 1870 y 1952, creó la filosofía en la que se basa el famoso sistema escolar Montessori. Criada en Roma, tenía un gran deseo de conocimiento, un rasgo que no se solía fomentar en las mujeres italianas de la época. Se licenció en medicina en 1896, convirtiéndose en una de las primeras mujeres médicas de Italia. Como había estudiado teoría de la educación y su práctica médica se centraba en la psiquiatría y el desarrollo infantil, María creó una filosofía educativa que hacía hincapié en la independencia y el crecimiento individual de los niños. En 1907, abrió la primera escuela Montessori, «Casa dei Bambine» en Roma. En la actualidad, hay más de 22.000 escuelas Montessori en unos 110 países. María hablaba y escribía a menudo en público sobre la necesidad de más oportunidades para las mujeres y está considerada como una de las feministas más importantes de Italia.

Ciencia y Medicina

Rita Levi Montalcini: una de las mejores neurólogas de Italia

Rita Levi Montalcini, que murió hace sólo seis años a los 103, fue una de las mejores neurólogas de Italia. De joven, ignoró a su tradicional padre, que trató de disuadirla de que se dedicara a la medicina. Más tarde, se vio obligada a interrumpir sus investigaciones como neuróloga, porque el líder de Italia, Benito Mussolini, prohibió el acceso de los judíos al mundo académico. Sin embargo, siguió estudiando ciencias en secreto, incluso después de que su familia se viera obligada a huir de Italia cuando Alemania la invadió. Después de la guerra, basó su vida y su trabajo en Estados Unidos y Roma. En 1986, Rita, junto con el bioquímico Stanley Cohen, ganó el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por descubrir el factor de crecimiento nervioso (NGF). Estos descubrimientos han desempeñado un papel esencial en la comprensión de diferentes tipos de cáncer y enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.

Trotula de Ruggiero: la primera mujer ginecóloga del mundo

A finales del siglo XI y principios del XII, Trotula fue la primera mujer ginecóloga del mundo. Creció en Salerno, donde también estudió medicina. Trotula fue también una de las primeras profesoras del mundo y enseñó en su alma mater. Como ginecóloga, se adelantó a su tiempo, ya que defendía que las mujeres debían recibir opio para aliviar el dolor del parto, a pesar de la creencia generalizada de que era la voluntad de Dios que las mujeres soportaran ese dolor.

Arte y escritura

Artemisia Gentileschi: primera mujer pintora reconocida en Italia

Durante el siglo XVII, cuando el arte como profesión estaba restringido a los hombres, Artemisia Gentileschi se convirtió en la primera mujer pintora reconocida en Italia. Actualmente se considera una de las más grandes pintoras de la época después del aclamado pintor italiano,
Michelangelo Merisi da Caravaggio. Entre otras limitaciones, a las mujeres no se les permitía estudiar dibujo al natural, porque se consideraba inapropiado que vieran cuerpos desnudos. Los cuadros de Artemisia se centran en la experiencia femenina y son una respuesta y protesta contra las grandes disparidades de género de su época y una traumática agresión sexual por parte de un tutor de arte masculino. Más adelante en su carrera pictórica, recibió el reconocimiento que merecía y fue la primera mujer aceptada en la academia de arte más exclusiva de Florencia, la «Accademia delle Arti».

Grazia Deladda: primera mujer italiana en recibir el Premio Nobel de Literatura

Nacida en la isla de Cerdeña en 1871, la poetisa y novelista Grazia Deladda fue la primera mujer italiana en recibir el Premio Nobel de Literatura en 1926. Es alabada por su escritura auténtica, que describía la pintoresca vida de Cerdeña, pero que tampoco rehuía las duras dificultades a las que se enfrentaban sus pobres. Grazia siguió escribiendo en Roma, a pesar de padecer un cáncer de mama, hasta su muerte en 1936. Su talentoso trabajo y su dedicación a la escritura, pusieron a Cerdeña en el mapa literario y han inspirado a otras innumerables escritoras italianas.

Gobierno y resistencia

Tina Anselmi: la primera mujer miembro del gabinete italiano

Nacida en 1927, Tina Anselmi, fallecida hace dos años, fue una política pionera que se convirtió en la primera mujer miembro del gabinete italiano. A pesar de ser sólo una joven adolescente cuando estalló la guerra, participó activamente en la resistencia de la Segunda Guerra Mundial. Tras la guerra y antes de entrar en política, Tina estudió literatura, dio clases en la escuela primaria y participó activamente en el sindicato de maestros. Tras sus numerosas reelecciones en la Cámara de Diputados italiana, fue elegida para ser la primera mujer ministra de Trabajo de Italia en 1976. Dos años después, fue nombrada Ministra de Sanidad. En el gobierno, Tina se esforzó por establecer la igualdad salarial y presionó para que se reconociera a los padres como cuidadores principales de sus hijos, para que mujeres y hombres tuvieran las mismas oportunidades.

Rita Borsellino: una de las activistas antimafia más destacadas de Italia

Todavía viva, Rita Borsellino es una política siciliana y una de las activistas antimafia más destacadas de Italia. Tres años después de que su conocido hermano, el juez antimafia Paolo Borsellino, fuera asesinado por la mafia en 1992, formó «Libera». Esta
organización trabaja para disuadir a la juventud siciliana de involucrarse en la mafia. Rita creció junto a Maria Falcone, que también se convirtió en una importante activista contra la mafia en Sicilia y cuyo hermano, Giovanni Falcone, fue también un apreciado juez que trabajó contra la mafia y posteriormente fue asesinado por ella. Unidas por sus trágicas experiencias compartidas, su educación en Palermo, la capital de Sicilia, y su dedicación a mejorar la vida de los jóvenes, Rita y María son dos mujeres increíbles que continúan la labor de sus hermanos para combatir la cultura de la mafia a pesar de los grandes riesgos.

Recuerda reconocer y apreciar a las mujeres de tu vida este año, el 8 de marzo, y en los años venideros

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