Triste pero nada sorprendente. Esa es probablemente la mejor manera de resumir la noticia de este fin de semana de que Motus Motorcycles, con sede en Alabama, ha anunciado que cerrará sus operaciones «con efecto inmediato».

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Según un post de Facebook firmado por el fundador de Motus, Lee Conn, y Brian Case, la razón detrás de la drástica medida es bastante simple: no hay dinero.

«Esta semana, los patrocinadores financieros de Motus informaron inesperadamente a la dirección que no proporcionarán suficiente capital para mantener las operaciones y hacer crecer el negocio. Estamos sorprendidos y decepcionados, sobre todo porque hemos estado trabajando muy duro preparando el lanzamiento de un producto en octubre de 2018 en un nuevo y emocionante segmento, así como nuevas características en la serie MST», decía el post.

Motus se fundó hace aproximadamente 10 años, con una mitad del equipo, Case, procedente de Confederate Motorcycles (también con sede en Alabama y ahora conocida como Curtiss). El prototipo no llegó hasta unos cuatro años después de la creación de la empresa: una sport tourer con un motor V4 de 1.650 cc.

Conocida como MST, fue controvertida desde el principio porque su motor tenía un diseño de bielas, que algunos observadores consideraban anticuado para el género de «rendimiento» al que aspiraba Motus. Mientras tanto, el sol se ponía rápidamente en el apogeo del género sport tourer y la MST de Motus carecía de muchas de las ayudas al piloto que se ofrecían en las motos sport-touring de fabricantes más establecidos, como BMW. Por no mencionar que el coste previsto de la MST era más del doble del precio de una BMW K 1600 GT.

No obstante, la moto consiguió impresionar al puñado de periodistas especializados en motocicletas que pudieron conducirla y despertó la imaginación de bastantes más, incluido un servidor. El motor sonaba increíble, y la revista Motorcyclist se emocionó tanto que nombró a la MST como la moto del año 2012. Sin tener en cuenta el hecho de que no se podía comprar una.

Los retrasos, los contratiempos y las salidas en falso convirtieron la fecha de lanzamiento prevista para 2012 en un lanzamiento a finales de 2014, y la mayoría de los pedidos anticipados no se recibieron hasta bien entrado 2015. Para entonces, el MST y su hermano MSTR, de mayores especificaciones, estaban lamentablemente atrasados. Otros fabricantes estaban abandonando la tradicional sport tourer, y la falta de un sistema ABS rudimentario de las motos Motus significaba que pronto se prohibiría su venta en Europa, el mercado con más probabilidades de querer una máquina así.

Con un precio de entrada que rozaba los 31.000 dólares, la moto empezó a parecer cada vez más una buena idea mal aplicada. Si yo hubiera sido un inversor, me habría preocupado, sobre todo porque Motus parecía tardar en responder a esas preocupaciones. Por su naturaleza de máquina de alto rendimiento, la mayoría de los compradores potenciales habrían esperado una gran cantidad de tecnología, que es uno de los aspectos que definen el género. Pero hasta este año, cuando los responsables de Motus se enfrentaban a la pregunta sobre las ayudas a la conducción, se limitaban a dejar en blanco a la persona que les preguntaba.

«Cuando pregunté si necesitaban conquistar Europa, Case me dijo que todavía no habían captado todo el mercado americano… Señalé que podría ser más fácil conquistar América si la moto tuviera al menos frenos antibloqueo, y ambos admitieron ese punto. Tras un incómodo silencio, nos encontramos en el mismo punto en el que empezamos: Estas motos no tienen ABS’ – Lemmy, Common Tread.

Sin embargo, tal vez algunas preocupaciones de los inversores estaban siendo escuchadas. Si lees muchos sitios de motos te darás cuenta de que el número de reseñas de Motus se ha disparado en el último año. Eso se debe a que la compañía extendió efectivamente una invitación abierta a los mo-jos: vete a Alabama y podrás montar la moto, así como sentarte con los fundadores de la compañía. Mientras tanto, el lanzamiento de productos de octubre de 2018 mencionado en el mensaje de Facebook de Motus hacía referencia a las supernaked que la compañía había estado trabajando, un género que es realmente popular en este momento y que sigue creciendo. Y, según Common Tread, Motus estaba finalmente empezando a ceder en el tema de equipar sus motos con ABS. Tal vez.

Pero esto parece ser demasiado poco y demasiado tarde. Los inversores han tirado del carro, y otra empresa de motos americana ha pasado a la historia. Bueno, por el momento, al menos.

«Este es un momento muy desafortunado y trabajaremos para encontrar rápidamente un nuevo camino para Motus Motorcycles y nuestra división americana de trenes motrices V4», declaró la compañía. «Para los propietarios de Motus, guarden esas motocicletas. Como ya sabéis, son reliquias que no se parecen a ninguna otra moto jamás construida».

La mala sincronización es un tema común en la historia de Motus y uno se pregunta si este destino particular no se debe a la sincronización de otros fabricantes, concretamente Harley-Davidson e Indian. Creo que se podría argumentar que los principales puntos de venta de la MST/MSTR son que es rápida y de fabricación estadounidense. Sí, hay mucho más que eso, pero viendo la moto desde el punto de vista del inversor, creo que esas son las cosas que harían que una persona sintiera que este es un proyecto que dará dividendos.

Así que – de nuevo, desde el punto de vista del inversor – mira donde estaba Motus. Su producto existente era caro, en su mayoría desconocido para el consumidor, y detrás de los tiempos en el concepto y la aplicación. Casi una década de trabajo había producido un producto que no era terriblemente viable en el mercado actual de las motocicletas. Había planes para hacer un producto que podría haber sido relevante, pero seguían existiendo dudas en cuanto a la tecnología, y los problemas de precio y desconocimiento del consumidor habrían sido los mismos.

Mientras tanto, Indian y Harley han prometido recientemente motos americanas que van rápido. Sí, la FTR 1200 no tocará los caballos de ninguna Motus naked y es probable que la Streetfighter también se quede al menos a 30 ponis de los 165 CV de la MST. Pero la obsesión del mercado por los caballos parece haberse enfriado ligeramente en los últimos años, y estas son motos americanas que van lo suficientemente rápido como para ser vistas (especialmente por un inversor) como competencia para una Motus naked. Una competencia con un historial establecido, infinitamente más reconocida y con una red de concesionarios más sólida. Competencia que entregará motos más baratas y con más tecnología.

Mirando eso, y viendo cómo se ha comportado la MST/MSTR en términos de ventas, puedo ver por qué un inversor diría que ya es suficiente. Es triste – no tengo ninguna duda de que Conn, Cane, y todo el equipo de Motus realmente creían en sus motos – pero no es en absoluto sorprendente.