Elecciones de 2008
Las elecciones presidenciales, parlamentarias y locales de Zimbabue se celebraron el 29 de marzo de 2008. Los resultados preliminares no oficiales indicaban un resultado favorable para Tsvangirai y su facción del MDC, pero, a medida que pasaban los días con una publicación lenta y parcial de los resultados parlamentarios (y la ausencia total de resultados presidenciales), muchos temían que Mugabe y el ZANU-PF estuvieran manipulando el resultado de las elecciones a su favor. El 2 de abril, el MDC de Tsvangirai hizo público su propio recuento de los resultados de las elecciones presidenciales, que indicaba que Tsvangirai había obtenido algo más de la mitad de los votos; las afirmaciones del MDC fueron rechazadas por la ZANU-PF. Ese mismo día, los resultados oficiales indicaron que el MDC de Tsvangirai había obtenido el mayor número de escaños en la Cámara de Representantes. Los resultados del Senado, anunciados varios días más tarde, revelaron una división entre el MDC y la ZANU-PF, recibiendo esta última un porcentaje de votos sólo ligeramente superior. Cuando se publicaron oficialmente los resultados de las elecciones presidenciales el 2 de mayo, mostraron que Tsvangirai había obtenido el 47,9% de los votos, frente al 43,2% de Mugabe. Sin embargo, como no había conseguido la mayoría de los votos, sería necesaria una segunda vuelta electoral, que se programó posteriormente para el 27 de junio.
En las semanas previas a la segunda vuelta electoral, los partidarios del MDC fueron acosados y atacados; algunos fueron asesinados. Tsvangirai fue detenido repetidamente por la policía, al igual que otros funcionarios y partidarios del MDC, y el secretario general del partido, Tendai Biti, fue detenido y acusado de traición. Ante los crecientes niveles de violencia e intimidación, el 22 de junio Tsvangirai anunció que se retiraría de las elecciones, alegando la imposibilidad de que fueran libres y justas en el actual clima político del país. No obstante, las elecciones se celebraron, y Mugabe fue declarado vencedor a pesar de las afirmaciones de los observadores independientes de que las elecciones no fueron ni libres ni justas.
El hecho de que las elecciones se celebraran, así como su resultado, provocó una amplia condena internacional, sobre todo por parte de los gobiernos de los países africanos que anteriormente habían apoyado a Mugabe, y se hicieron llamamientos para que el MDC y el ZANU-PF formaran un gobierno de reparto del poder. Para ello, la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC) patrocinó las negociaciones, dirigidas por el presidente sudafricano Thabo Mbeki, entre Tsvangirai, Mugabe y Mutambara. Tras varias semanas de negociaciones, los tres líderes zimbabuenses firmaron el 15 de septiembre de 2008 un acuerdo global de reparto del poder, denominado Acuerdo Político Global (APG). Como parte del acuerdo, Mugabe seguiría siendo presidente pero cedería parte del poder a Tsvangirai, que sería primer ministro; Mutambara sería viceprimer ministro.