Tipo:

Parque del condado, playa del condado

Precio:

Parking $9 con tarjeta Green Key del condado de Suffolk, $18 sin pase

Descripción:

Con un restaurante festivo y una amplia cubierta con vistas al agua tranquila, la arena cubierta de conchas marinas y los embarcaderos de roca en la distancia, Meschutt Beach podría ser fácilmente la playa de la bahía más bonita de Long Island. El paseo hasta el agua está a sólo unos pasos, y la arena está repleta de niños pequeños y sus familias. Muchos traen sus propias balsas, tubos y piscinas para niños. Los hermanos mayores se mantienen ocupados buceando y buscando cangrejos ermitaños en las aguas poco profundas, que son sorprendentemente claras para una bahía, y practicando el boogie boarding en las pequeñas olas en los días de viento.

Aunque la atención en Meschutt Beach se centra en los más pequeños, los padres también pueden disfrutar. «Esta playa es muy práctica, el agua de la bahía es estupenda para los niños y, al mismo tiempo, hay buena comida y bebidas para los adultos», dice la madre Jessica Oakley.
El Meschutt Beach Hut vende productos para el desayuno, como huevos, tortitas y tostadas francesas, y opciones para el almuerzo, como pollo a la parrilla, almejas fritas, sándwiches de pescado y ensaladas mixtas. De la barra cruda salen almejas, pasteles de cangrejo, calamares, alitas de pollo y mejillones. También se ofrecen linguini con salsa de almejas y penne alla vodka. Todas las noches de la semana hay ofertas de cena y música en directo. Los miércoles, el Beach Hut organiza el Mambo de mitad de semana, en el que se toca música latina y se ofrecen ofertas de comida y bebida a juego con el ambiente. Los martes y jueves se celebra la fiesta de la langosta, y los viernes los padres pueden disfrutar de música rock clásica.
Se permite la pesca fuera de la zona de baño, se celebran concursos anuales de castillos de arena en agosto, y los socorristas organizan el Día de la Diversión Familiar al final de cada verano. «Remamos con nuestras tablas y hacemos simulacros de rescate», explica un socorrista. «El objetivo es dar a la gente una idea de lo que hacemos y educarles sobre la seguridad en la playa».

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