Después de salir en Xbox One y PC, Neverwinter llega por fin a PlayStation 4. Con un modelo free-to-play, múltiples clases, mucho que hacer y el nombre de Dungeon’s and Dragons detrás, hay múltiples razones para estar emocionados por su lanzamiento. Aunque todo esto suena bien sobre el papel, ¿merece la pena dedicarle tiempo a Neverwinter o es otro juego gratuito que lo es por algo.

Neverwinter comienza con un inicio visualmente impresionante que da paso al comienzo del juego. Usted es atacado, un grupo de héroes de trapo a través de múltiples razas salvar el día, lo que lleva a su búsqueda para ayudar a defender la tierra. No es una gran historia, pero lo suficiente para comenzar tu serie de misiones y molienda para derrotar las amenazas que asolan el mundo.

A partir de ahí se llega a crear tu personaje. El sistema de personalización no es el mejor, pero ciertamente es mejor que el de muchos juegos y ofrece bastante control sobre tus personajes. Puedes cambiar el color del pelo y de los ojos, la altura, varios tamaños, razas y mucho más. A partir de ahí puedes seleccionar tu clase, una elección que depende en gran medida de cómo quieras jugar. Así, si quieres ser un arquero, jugarás con una clase, mientras que los usuarios de la magia elegirán otra y así sucesivamente. Cada una tiene sus propias peculiaridades, lo que te da algo que aprender y dominar a medida que avanzas en la aventura.

Aunque el comienzo es genial, la aventura en sí no es sorprendente. Neverwinter comienza con una serie de misiones que sirven de tutorial. Aquí aprendes cómo atacar, la mecánica básica de las misiones y se te presenta parte de la historia. No es un mal tutorial, sólo uno que te dice predominantemente cosas que deberías saber o averiguar rápidamente.

A medida que avanzas las mecánicas más profundas añaden un poco de profundidad, ensayo y error y demás a las peleas, pero la mayoría de ellas se reducirán a usar las mismas habilidades, de la misma manera, durante toda la vida del juego. Dicho esto, Neverwinter tiene algunas habilidades y mecánicas interesantes que hacen que el combate sea un poco más emocionante que balancear un arma hasta que uno de los dos caiga.

El verdadero problema de Neverwinter no es la jugabilidad o las opciones de personalización, sino el aspecto visual. La interfaz de usuario está realmente desordenada, da mucha información y no es tan efectiva o fácil de usar como podría ser. Esto por sí solo es suficiente para desanimar a algunas personas, aunque se puede aclarar y eventualmente acostumbrarse a ella a través de la experiencia. Sin embargo, no se puede decir lo mismo de algunos de los modelos. Cosas como montar una montura podrían ser mucho mejores, con la animación pareciendo menos a alguien montando y más a alguien montando un toro. No es un aspecto visual agradable ni nada por el estilo, pero también es lo que se espera de un juego como éste.

En general, Neverwinter no es un juego terrible, pero tampoco es ni mucho menos perfecto. El núcleo del juego es lo suficientemente accesible para que los recién llegados se diviertan, con lo suficiente para que los jugadores experimentados puedan jugar. Combina eso con un buen número de cosas que hacer, múltiples clases y más, y tienes una experiencia decente que al menos vale la pena intentar si tienes el espacio para descargarlo.

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