«Vamos a hacer todo lo necesario para ayudar a cada propietario-operador y socio a sobrevivir a esta crisis. No dejaremos que fracasen», dijo el director ejecutivo Chris Kempczinski en un vídeo que la compañía publicó el lunes.
McDonald’s dijo que estaba cumpliendo con el creciente número de ciudades y estados que han prohibido comer en los restaurantes. La compañía dijo que también cerraría los espacios de juego para niños en los restaurantes de Estados Unidos y retrasaría los proyectos de construcción en los restaurantes de todo el país.
Años de disminución de las visitas de los clientes y un exceso de restaurantes ya estaba pesando en el crecimiento de las ventas en toda la industria de restaurantes de Estados Unidos. Ahora, los cierres forzosos y los esfuerzos por separar a los trabajadores de los clientes durante la pandemia de coronavirus están ejerciendo una presión financiera sin precedentes sobre los restaurantes, desde McDonald’s hasta las cafeterías independientes.
El presidente Trump dijo el lunes que los estadounidenses deberían evitar comer y beber en bares, restaurantes y patios de comidas. Alrededor de una docena de estados, incluyendo Illinois, Massachusetts, Washington, Nueva Jersey, Connecticut y Nueva York, han prohibido comer en restaurantes y bares para tratar de frenar la propagación del virus. Las visitas a los restaurantes de todo el país se redujeron en un tercio a finales de la semana pasada en comparación con el año anterior, según datos del sitio de reservas OpenTable.
«Hay una tranquila y calmada tristeza subyacente a todo esto», dijo Alex Sirigu, gerente de Atwood’s Tavern, un establecimiento de Cambridge, Massachusetts, que despidió a 25 empleados el lunes y repartió comida a algunos de ellos, así como a los músicos que actúan regularmente en el local.
Starbucks Corp. Shake Shack Inc. y Chick-fil-A Inc. también están empujando a los clientes hacia el drive-through y la entrega, ya que cerraron los comedores en sus miles de tiendas en Estados Unidos. Shake Shack retiró el lunes sus previsiones para todo el año. Denny’s Corp. dijo que la pandemia tendría un impacto material en sus finanzas. La compañía dijo que cancelaría un programa de recompra de acciones y recurriría a su línea de crédito renovable.
McDonald’s, que es propietaria de alrededor del 5% de sus 13.850 restaurantes en Estados Unidos, se encuentra entre las cadenas estadounidenses que han cambiado la propiedad de más de sus restaurantes a franquiciados en los últimos años. Esto supone otro posible punto débil en el sector de la restauración estadounidense, si las franquicias carecen de reservas para soportar una larga sequía de ventas. McDonald’s y otras cadenas han pedido a los propietarios que realicen grandes inversiones para mejorar la tecnología de sus establecimientos en los últimos años, lo que ha obligado a algunos a endeudarse más.
Mark Salebra, presidente de la National Franchisee Leadership Alliance, un grupo que representa a más de 2.000 propietarios de McDonald’s en Estados Unidos, dijo que los operadores apoyaban la decisión de suspender las cenas en los restaurantes.
Después de los atentados terroristas del 11 de septiembre, algunos restaurantes tuvieron menos clientes durante un tiempo. La crisis financiera de 2008 fue un golpe más fuerte para el sector, ya que algunos consumidores pasaron a comer más en casa.
La pandemia de coronavirus es una amenaza aún mayor para todo tipo de restaurantes, según los analistas. Muchos restaurantes ya estaban luchando por aumentar las visitas a sus establecimientos a medida que los consumidores reparten el gasto no sólo entre más restaurantes, sino también entre nuevas opciones gastronómicas, como los kits de comida y la comida para llevar de las tiendas de comestibles.
La disminución del tráfico ya empujó a algunas cadenas a buscar la protección de la bancarrota del capítulo 11 en el último año, incluyendo la empresa de hamburguesas Krystal Co, gastropubs Bar Louie Restaurants y Houlihan’s Restaurants Inc, junto con las empresas de comida casual Kona Grill Inc, Perkins & Marie Callender’s LLC y American Blue Ribbon Holdings LLC.
Los restaurantes independientes son aún más vulnerables que las cadenas ya que más estadounidenses se quedan en casa, dijo Brad Austin, líder de alimentos y bebidas en McGuireWoods LLP. «Sienten los efectos primero porque hay pocas reservas, si es que hay alguna, para absorber una interrupción», dijo el Sr. Austin.
En Beetroot Market and Deli en Portland, Oregón, la propietaria y chef Sonya Sanford suspendió el servicio de comedor el viernes. Dijo que ha despedido temporalmente a la mayoría de sus nueve empleados. Ella y su chef de cocina han tratado de mantener el ánimo con bromas en la cocina y haciendo comidas para los demás.
«Lo que la gente hace en el sector de la restauración es… unir a la gente», dijo. «Ahora lo que nos motiva, no podemos hacerlo».
Jacob Bunge colaboró en este artículo.
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