A mediados del siglo I d.C, el emperador romano Claudio dividió la provincia romana más occidental de África, llamada Mauretania (tierra de los maurios, de ahí la palabra moros), en Mauretania Caesariensis (llamada así por su capital, una de las muchas ciudades llamadas simplemente Cesárea por el cognomen imperial que se había convertido en título) y Mauretania Tingitana.
Mauretania Caesariensis incluía ocho colonias fundadas por el emperador Augusto: Cartennas, Gunugu, Igilgili, Rusguniae, Rusazu, Saldae, Zuccabar, Tubusuctu; dos por el emperador Claudio: Cesarea, antigua capital de Juba, que le dio este nombre en honor a su patrón Augusto, y Oppidum Novum; una por el emperador Nerva: Setifis; y en tiempos posteriores, Arsenaria, Bida, Siga, Aquae Calidae, Quiza Xenitana, Rusucurru, Auzia, Gilva, Icosium y Tipasa en total 21 colonias conocidas, además de varios municipia y oppida Latina.
Bajo la reforma de la Tetrarquía de Diocleciano, la parte más oriental se separó de la Mauretania Caesariensis como una pequeña provincia independiente, la Mauretania Sitifensis, llamada así por su capital interior Sitifis (actual Sétif) con un importante puerto en Saldae (actual Béjaïa).
En la época de Diocleciano y Constantino el Grande, tanto Sitifensis como Caesariensis estaban asignadas a la Diócesis administrativa de África, en la prefectura pretoriana de Italia, mientras que Tingitana era un puesto de avanzada de la Diócesis de España.
Después de la caída de la parte occidental del Imperio Romano, se fundó un reino vándalo germánico, pero el Imperio Oriental restante (ahora conocido por los historiadores como el Imperio Bizantino) recapturó la zona alrededor del año 533, pero la mayor parte de la Mauretania Caesariensis permaneció bajo el control de gobernantes moros locales como Mastigas, y no fue hasta los años 560 y 570 que se estableció el control bizantino en el interior.
Durante el reinado de Mauricio se reorganizó el imperio y se fundaron varios exarcas, entre ellos el exarcado de África que incluía Mauretania, entre otros territorios. La Mauretania Sitifensis fue refundida en esta provincia y se le concedió el nombre de «Mauretania Prima».
La conquista musulmana del Magreb para el califato bajo la dinastía omeya supuso el fin del Exarcado Bizantino de África y de la cultura romana tardoantigua en la misma y la Mauretania Caesariensis pasó a formar parte de la provincia islámica más occidental llamada Magreb.