Abstract
«Las mujeres húngaras están matando a los hombres». Así es como los neopopulistas húngaros explican la baja esperanza de vida de los hombres húngaros. El título de mi tesis, La masculinidad suicida: La vida de los hombres húngaros, apunta en una dirección alternativa. La baja esperanza de vida de los hombres húngaros se explica principalmente por las prácticas de los hombres y no por las de las mujeres. Sostengo que, en sentido figurado, la masculinidad de una gran parte de los hombres húngaros es suicida. Mi trabajo de campo se llevó a cabo en Budapest. En la tesis se analiza la masculinidad con referencia a los siguientes cuatro ámbitos: vida familiar, trabajo, ocio y consumo. Estos ámbitos son importantes para la identidad masculina y la forma en que se practica la masculinidad. A modo de ejemplo, la posición de sustentador de la familia es esencial para los hombres húngaros y su identidad masculina. Ser el sostén de la familia legitima la posición de autoridad del hombre. Un hombre incapaz de mantener a su familia no tiene derecho a ejercer el mismo nivel de autoridad que el hombre capaz de cumplir esta expectativa. Los aspectos competitivos de la masculinidad son esenciales en mi análisis. Los hombres de Budapest compiten a través de diferentes actividades, siendo la bebida un ejemplo. El coto masculino del kocsma (bar) destaca como quizás el lugar más importante para la sociabilidad masculina. La competición por la bebida en el kocsma consiste básicamente en medir la fuerza masculina. El hombre que puede sostener bien su bebida es percibido como un hombre fuerte. Mi estudio demuestra que la noción de Herzfeld de «excelencia performativa» es aplicable al contexto budista. Lo que los hombres hacen no es tan importante como el modo en que lo hacen. Dicho de otro modo, la competencia entre los hombres consiste más en «ser bueno siendo un hombre» que en «ser un buen hombre». Básicamente, la competencia entre los hombres consiste en ser percibido como un verdadero hombre, lo que implica la forma exitosa de ser un hombre. Utilizo el concepto de masculinidad hegemónica sobre la forma exitosa de ser un hombre. Por supuesto, no todos los hombres son verdaderos hombres o tienen éxito como tales. Por lo tanto, me pareció necesario revelar las subestructuras o las masculinidades subordinadas. En mi estudio identifiqué la homosexualidad como una forma clave de masculinidad subordinada en Budapest.