Martin Short arrancó estruendosas risas el viernes por la noche en un evento de comedia titulado «Netflix es una broma». El encuentro en los estudios Raleigh de Hollywood se celebró para promocionar la siempre creciente línea de especiales de comedia de stand-up del gigante del streaming y como parte de su impulso a la campaña de los Emmy.
Short estuvo acompañado por sus compañeros Tig Notaro y Ali Wong, que estaban allí para hablar de sus especiales de Netflix, junto con Judd Apatow, que actuó como moderador.
Short protagoniza el próximo especial de comedia Steve Martin and Martin Short: An Evening You Will Forget for the Rest of Your Life. Cuando se le preguntó por qué su otra mitad no estaba allí, Short, de 68 años, bromeó sobre la edad de Martin.
«Steve es mayor que yo, e incluso cuando salimos de gira, realmente no lo hace. Simplemente se aleja», dijo Short sobre su coprotagonista de Los Tres Amigos, que ahora tiene 72 años.
Short entonces cambió las tornas hacia Apatow, que recientemente ha vuelto a hacer stand-up y tiene su propio especial en Netflix titulado acertadamente Judd Apatow: El regreso.
Los dos bromearon sobre si el especial de stand-up de Short y Martin es una «toma de dinero», y sobre quién ha ganado más dinero en Hollywood a lo largo de los años. Finalmente decidieron que Apatow ha ganado más, después de escribir y dirigir películas de éxito como Knocked Up y The 40-Year Old Virgin. Lo que planteó la pregunta de por qué estaba haciendo stand-up, después de encontrar tanto éxito en las películas?
Apatow dijo más tarde que la única cosa que está fuera de los límites en su rutina de stand-up es la esposa, Leslie Mann. «Ella dijo, ‘no hables de mí'», admitió.
Wong inyectó la conversación con un poco más de seriedad al admitir que su especial de Netflix, Ali Wong: Hard Knock Wife, cambió su vida y su carrera después de que se estrenara.
«La venta de entradas se disparó en mi ciudad natal, San Francisco, y literalmente en el mismo lugar en el que no pude vender todas las entradas, se agotaron en 30 segundos en Live Nation», dijo, añadiendo que algunas personas estaban incluso dispuestas a pagar 3.000 dólares para verla.
En cuanto a Notaro, explicó por qué decidió grabar su especial de comedia, Tig Notaro: Happy to Be Here en Houston. «Pasé parte de mi infancia en Houston y no había actuado en esta ciudad desde hacía más de una década», dijo.
La razón por la que evitaba la ciudad era porque le habían dicho que allí no había una base de fans para una cómica gay como ella.
«Mi agente me dijo que allí no había público para mí», dijo.
Pero una vez que regresó a Texas, recibió una gran acogida.
«Me sentí bien al volver a Houston», admitió.