• Un nuevo libro afirma que James Dean estaba enamorado de Marlon Brando y que se convirtieron en amantes, pero que se trataba de un retorcido asunto sadomasoquista
• Brando estaba «sólo enamorado de Brando» y hacía que Dean merodeara por su apartamento con la desesperada esperanza de que su ídolo le invitara a tener sexo
• Cuando Dean conoció a Brando, en 1949, le dijo que era «su mayor fan» y los dos se besaron
• Dean le enseñó a Rogers Brackett, un ejecutivo publicitario de Manhattan que fue su novio ocasional, cómo Brando le apagaba los cigarrillos
• El libro, titulado James Dean: Tomorrow Never Comes, también afirma que Dean hizo un trío gay con el director de Walt Disney y My Fair Lady, George Cukor

James Dean y Marlon Brando mantuvieron una relación secreta sadomasoquista alimentada por el ego y el insaciable deseo de control de la estrella del Padrino, según afirma un nuevo libro.

Los dos hombres se reunían para tener sesiones de sexo al estilo de amo y sirviente en las que Dean pedía ser quemado con cigarrillos, alega.

Los amigos revelaron que Brando mandaba tanto que obligaba a Dean a verle practicar sexo con desconocidos que acababa de conocer como parte de un retorcido juego mental.

Brando nunca correspondía al amor de Dean y jugaba al «juego del gato y el ratón» con su amante más joven para divertirse.

Los amigos decían que Dean era como un «cachorro de perro» que merodeaba fuera del apartamento de Brando en el frío – con la esperanza desesperada de que su ídolo le invitara a entrar para tener sexo.

Dean y Brando eran dos de los iconos de su generación, pero sus oscuras corrientes personales les unieron, dice el libro.

Desplácese hacia abajo para ver el vídeo

Los dos hombres estudiaron con el profesor de interpretación Lee Strasberg, ambos fueron descubiertos por el director Elia Kazan y los dos tenían un carácter intenso y melancólico.

En cierto modo, Dean fue considerado el sucesor de Brando y sólo consiguió sus papeles en Rebelde sin causa y Al este del Edén porque Brando rechazó ambos.

En James Dean: Tomorrow Never Comes, que saldrá a la venta próximamente en Blood Moon Productions, los autores Darwin Porter y Danforth Prince revelan que su relación era mucho más compleja de lo que se pensaba.

El libro se basa en conversaciones con fuentes y veteranos periodistas de cotilleo que habían conocido a Dean antes de su muerte en 1955 a la edad de 24 años.

Revelan que la primera vez que Brando conoció a Dean no fue en el plató de Al Este del Edén en 1954, como él mismo afirmó en sus memorias, ‘Songs My Mother Taught Me’.

Realmente creo que Jimmy se enamoró de Brando ese año. En cuanto a Brando, creo que nunca amó a Jimmy. Me encontré con Brando sólo tres veces y cada vez estaba con Jimmy. En mi opinión, Brando estaba enamorado de Brando. Alec Wilder, compositor

En cambio, fue en 1949 cuando, tras una prolongada estancia en París, Brando voló de vuelta a Nueva York para hacer una aparición pública en el Actors Studio, donde había estudiado con Strasberg.

Después de su papel protagonista en Un tranvía llamado deseo, tanto en el escenario como en la pantalla, Brando estaba siendo idolatrado y quería dar un discurso en su alma mater.

Al fondo del público había un joven que, según describiría Brando más tarde a Bobby Lewis, uno de los fundadores del estudio de actores, le miraba con tanta atención que «sentía que me quemaba la piel».

Brando pensó que Dean tenía una «sinceridad infantil» y pensó que Dean estaba enamorado de él, y tenía razón.

Después, Dean se presentó diciéndole a Brando que era su ‘mayor fan’ y que estaba confundido sobre muchas cosas, pero ‘no confundido en mi admiración por ti’.

Los dos hombres hicieron una pequeña charla sobre la capacidad de Dean para predecir los días en los que moriría la gente -se equivocó en el suyo- antes de una larga pausa en la que se miraron a los ojos.

Brando se inclinó hacia él y le besó, dice el libro.

Prince y Porter afirman que Brando minimizó el alcance de su relación con Dean en Canciones que me enseñó mi madre.

Pero era bastante evidente para sus amigos famosos, entre los que se encontraban el dramaturgo Tennessee Williams, el compositor Alec Wilder y Rogers Brackett, un ejecutivo publicitario de Manhattan que fue novio ocasional de Dean.

Se dice que Dean le dijo a Brackett que Brando estaba ‘completamente a cargo de nuestro hacer el amor’.

Brackett recordaba a Dean diciendo: ‘Tuve que hacer el amor con Brando, que es algo que he estado deseando hacer desde que oí hablar de él por primera vez….me dijo lo que quería y yo le seguí la corriente’

Stella Adler, la actriz y aclamada profesora de interpretación, dijo que después de eso vio a Brando ‘en todas partes’ con Dean.

Wilder dijo: ‘Definitivamente eran una pareja. Por supuesto, las palabras «fidelidad sexual» serían desconocidas en el vocabulario de cada uno de ellos.

‘Jimmy y yo solíamos sentarnos a hablar durante horas en mi habitación del hotel Algonquin (en Nueva York). Me mantenía al tanto del asunto.

‘Realmente creo que Jimmy se enamoró de Brando ese año. En cuanto a Brando, no creo que haya amado nunca a Jimmy.

‘Sólo me encontré con Brando tres veces y cada vez estaba con Jimmy. En mi opinión, Brando estaba enamorado de Brando’.

Dean se deshizo de su característica camiseta blanca y sus vaqueros y empezó a vestirse más elegantemente y de forma más parecida a Brando.

Stanley Haggert, otro de los amigos de Dean, dijo que éste nunca tuvo dinero y que pensaba que Brando ‘no le prestaría ni un céntimo’.

Haggert pensaba que Brando ‘deliberadamente lo quería delgado y mezquino en las calles, buscando una limosna’.

Dijo: ‘Dean hablaba con frecuencia de Brando y de lo frustrado que estaba en la relación.

‘Tuve la impresión de que Jimmy estaba metido en un asunto de gato y ratón con Brando, siendo Brando el gato, por supuesto. Brando parecía estar jugando con Jimmy para su propia diversión.

‘Creo que Brando estaba utilizando sádicamente a Jimmy, que le seguía como un cachorro enfermo de amor con la lengua movida.

Prince y Porter dicen que Brackett pensaba que había una «terrible soledad» en Dean y que, a pesar de pedirle que tuviera una relación monógama, no podía alejarlo de Brando.

Brackett dijo que Brando le restregaba por la cara a Dean que tenía aventuras con otras personas.

Su crueldad se extendía a invitar a Dean a su casa y hacerle ver cómo tenía sexo con alguien que acababa de conocer en la calle.

Brackett dijo: ‘Cuando Brando salía en una de sus muchas citas, Jimmy a menudo le acechaba, incluso le seguía a casa.

‘Muchas noches, Jimmy se quedaba debajo del apartamento de Brando, mirando hacia la ventana de su dormitorio cuando se apagaban las luces, esperando estar él mismo en ese dormitorio.

‘Una mañana muy fría, Brando bajó en pijama e invitó a Jimmy, temblando de frío, a subir con él. Pero me temo que esos actos de amabilidad fueron la excepción, no la norma».

En sus memorias, Brando negó que existiera tal relación y afirmó que Dean «nunca fue amigo mío».

Admitió que el actor más joven tenía una ‘ideé fixe about me’ pero nada más.

Porter y Prince afirman que esto no es cierto y dicen que los destinos de Dean y Brando parecían entrelazarse también en sus carreras profesionales.

En ese momento Dean estaba intentando conseguir el papel de Nels en la serie de televisión I Remember Mama – el mismo papel que Brando había interpretado en la versión teatral.

Durante una cena, Brackett se sorprendió cuando Dean se quitó la camisa para revelar que estaba cubierto de quemaduras en el pecho.

Cuando miró más de cerca pudo ver que habían sido causadas por los cigarrillos que, según Dean, Brando le había metido a la fuerza en la piel.

Brackett dijo: ‘Estaba prácticamente dispuesto a llamar a la policía a ese brutal hijo de puta hasta que Jimmy me dijo que le había pedido a Brando que le hiciera eso.

«Por primera vez en mi vida me di cuenta de lo masoquista que era Jimmy, o en lo que se estaba convirtiendo»

Según Truman Capote, no había dudas sobre la relación entre Dean y Brando, pero a su modo de ver, no había amor, sólo sexo.

Otros pensaban que su rivalidad profesional era la fuente de su tensión sexual y que si Dean no hubiera muerto tan joven, habría continuado.

Irónicamente, la relación de Dean con un joven Steven McQueen adoptó algunas de las similitudes de su relación con Brando, sólo que a la inversa.

Los amigos recordaban cómo McQueen imitaba todo lo relacionado con Dean, incluida la forma en que giraba el periódico y la manera en que bebía su café.

Los dos hombres fueron vistos en Greenwich village en los años 50 paseando sin camiseta en sus motos por el barrio y pasando horas juntos en los cafés.

Dean supuestamente también tuvo una aventura con Marilyn Monroe cuando pasaron dos fines de semana una casa en la playa de Fire Island, una escapada idílica al este de Nueva York.

El libro afirma que otro de los amantes de Dean fue Walt Disney, que se enfrentó a repetidos rumores de que era gay en secreto.

En 1976, una década después de su muerte, el periódico de cotilleos The Hollywood Star publicó un artículo en portada con el titular: «Walt Disney era homosexual» que pretendía revelar la verdad.

Porter y Prince afirman que, según decenas de fuentes, Disney era efectivamente gay y que supuestamente alquilaba apartamentos en Los Ángeles con diferentes nombres donde se reunía con sus amantes.

Disney conoció supuestamente a Dean una noche en casa de George Cukor, el director entre cuyas películas se encontraba My Fair Lady.

Cukor sentía que le debía un favor a Dean para compensarle por haber elegido a Anthony Perkins en su lugar en el drama de 1953 La actriz.

La impresión inicial de Disney fue que Dean era un «chico americano limpio» y, después de que Cukor le asegurara que era discreto, los tres subieron a tener sexo juntos.

Dean afirmó más tarde a un periodista de cotilleos que fue devorado por dos «bocas voraces», pero después Cukor no le devolvió las llamadas telefónicas.

James Dean: Tomorrow Never Comes, de Darwin Porter y Danforth Prince, está a la venta en Amazon

.