Ha sido un escenario apropiado para el regreso de dos antiguos parias del póquer.
Howard Lederer y Chris «Jesus» Ferguson pusieron fin este verano a su ausencia de seis años de las WSOP, y su reaparición figura como el momento decisivo de la 47ª edición del evento anual, independientemente de lo que ocurra en las 5 semanas y media restantes.
Pero los antiguos ganadores de brazaletes han recibido una fría acogida por parte de los jugadores, muchos de los cuales no han perdonado al dúo por su papel en el escándalo de Full Tilt Poker hace cinco años.
«Aprecio la voluntad de Howard Lederer de asumirlo en una declaración pública», dijo el domingo el conocido jugador de póquer profesional Daniel Negreanu. «Estoy decepcionado y avergonzado de Chris por aparecer aquí después de cinco años, después de esconderse durante cinco años, y no publicar ninguna declaración como si todo el mundo se hubiera olvidado.
«Hay mucha gente que salió perjudicada. Los fondos de mucha gente estaban atados. Cualquier humano con una pizca de decencia sabría que, haga o no haga la diferencia, una disculpa está garantizada y él no ha hecho nada para mostrar ningún remordimiento. Y yo me pregunto: «¿Le importa un (improperio)?». »
Lederer y Ferguson fueron parte de una demanda civil presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en septiembre de 2011 alegando que Full Tilt Poker era un esquema Ponzi. Los fiscales federales afirmaron que Lederer y Ferguson cobraron cada uno más de 40 millones de dólares durante un período de cuatro años «que estaban directamente vinculados a la conducta criminal» de Full Tilt.
El regreso de Lederer este verano fue anticipado por muchos después de que emitiera su disculpa el 19 de mayo a través del blog de Negreanu. Pero es la aparición de Ferguson la que no ha sentado bien a muchos jugadores profesionales y asiduos a los torneos.
Ferguson, cinco veces ganador del brazalete de las WSOP y campeón del Evento Principal en el año 2000, no ha hablado de la polémica de Full Tilt Poker desde que el gobierno tomó medidas contra el juego ilegal online en abril de 2011 y sólo ha ofrecido un «sólo estoy aquí para jugar al póker» este verano.
«Me sorprende ver a Chris de vuelta en las WSOP antes de hacer cualquier declaración pública sobre Full Tilt», escribió el ganador del brazalete y popular streamer de póker online Jason Somerville en un mensaje directo de Twitter. «Creo que nuestra comunidad estaría más dispuesta a perdonar, si no a olvidar, si hubiera mostrado remordimientos, se hubiera disculpado y hubiera contado su historia antes de volver».
Lederer, ganador de dos brazaletes, se inscribió en el campeonato de 2-7 Draw Lowball de las WSOP, con un buy-in de 10.000 dólares, el sábado por la noche y se retiró del torneo el domingo por la tarde. Ferguson reapareció el 4 de junio y ha cobrado en cuatro eventos hasta el momento, incluyendo un 13º puesto en el torneo de Pot-limit Omaha de 565$ que concluyó el sábado.
No ha habido incidentes que involucren a Lederer y Ferguson, según los responsables de las WSOP.
«(No he visto (un) impacto en un sentido u otro», escribió el director ejecutivo de las WSOP, Ty Stewart, en un correo electrónico al Review-Journal. «Ciertamente, ambos eran jugadores muy destacados antes del escándalo, y parece que hay muchas emociones encontradas por parte de la comunidad».
El regreso de Lederer y Ferguson ha creado un ambiente especialmente venenoso en las redes sociales. Pero una pequeña minoría de jugadores de póquer profesionales parece dispuesta a pasar página.
«Sí, me irrita un poco ver que tanto Howard como Chris aparecen jugando eventos de 10.000 dólares mientras yo me quedo fuera de ellos, pero no veo ningún valor en desear que ambos se vayan al desierto en algún lugar y se entierren», dijo el tres veces ganador de brazaletes Dutch Boyd, que pasó por un escándalo similar en 2001 con su fallido sitio de póquer online PokerSpot.
«El póquer atrae a algunos personajes pintorescos, por decirlo suavemente, así que creo que cuando estamos jugando al póquer, éste no es realmente el lugar para empezar a lanzar juicios morales»
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