Por Jenifer Goodwin
Reportera de HealthDay
VIERNES, 6 de agosto (HealthDay News) — ¿Ha conocido alguna vez a un hombre que sólo habla de sí mismo, que se cree superior a todo el mundo y que tiende a ver a las mujeres como poco más que juguetes?
Es posible que ese hombre padezca un trastorno narcisista de la personalidad, una afección marcada por un sentido exagerado de la propia importancia y una profunda falta de empatía hacia los demás.
Y una nueva investigación sugiere que la ira, la hostilidad y la poca paciencia que acompañan al narcisismo de un hombre tienden a dirigirse hacia las mujeres heterosexuales.
«Los hombres narcisistas heterosexuales se enfurecen con las personas que les niegan la gratificación, ya sea el estatus social, tener una pareja trofeo o la gratificación sexual», dijo el autor principal del estudio, Scott Keiller, psicólogo clínico y profesor asistente de psicología en la Universidad Estatal de Kent Tuscarawas en Ohio.
«El grupo que más podría gratificar a los hombres heterosexuales es el de las mujeres heterosexuales», dijo Keiller. «En la medida en que los hombres narcisistas obtuvieran resistencia, eso los enfurecería».
Para el estudio, publicado en línea el 23 de julio en la revista Sex Roles, Keiller y sus colegas entregaron a 104 estudiantes universitarios varones cuestionarios diseñados para medir el narcisismo. Las preguntas incluían: «Me encanta ser el centro de atención» o «Me avergüenza ser el centro de atención». La primera se asocia con el narcisismo, la segunda con la modestia y la humildad.
También se les preguntó sobre sus actitudes hacia los hombres gays, las lesbianas, las mujeres heterosexuales y otros hombres heterosexuales, incluido el grado de adhesión a los estereotipos masculinos y femeninos tradicionales -algunos dirían que sexistas-.
Ninguno de los hombres encuestados tenía un trastorno de personalidad narcisista diagnosticable, dijo Keiller. (Este trastorno se diagnostica cuando se cumplen cinco síntomas de una lista que incluye la grandiosidad, un fuerte sentido de derecho y una necesidad abrumadora de admiración, según la Asociación Americana de Psiquiatría). Pero el narcisismo es un continuo, y muchos de los jóvenes tenían una tendencia pronunciada hacia esos rasgos, dijo.
Los hombres que obtuvieron las puntuaciones más altas en la prueba de narcisismo eran más propensos a ver a las mujeres como buscadoras de oro intrigantes, como provocadoras que tientan a los hombres con sexo y no lo cumplen, o como seductoras con planes para engañar a los hombres y «tenerlos bajo su control», dijo Keiller.
«Los hombres narcisistas tienen ideas abiertamente hostiles y adversas sobre las mujeres», dijo Keiller.
Aunque los hombres narcisistas también mostraban rencor hacia los hombres homosexuales, su hostilidad hacia ellos no era peor que la de otros hombres heterosexuales.
Casi el único grupo que escapaba a la ira de los hombres narcisistas eran las lesbianas, posiblemente porque los hombres heterosexuales tienden a erotizarlas, dijo Keiller.
Jean Twenge, profesora de psicología en la Universidad Estatal de San Diego y autora de «The Narcissism Epidemic: Living in the Age of Entitlement», dijo que el estudio encaja con otras investigaciones sobre narcisistas.
«Los narcisistas no tienen un problema con todo el mundo, o con las personas que son diferentes. Tienen un problema con la gente que puede rechazarlos», dijo Twenge. «Tienen un problema con las mujeres heterosexuales, porque esas son las personas que podrían ver a través de ellos, rechazarlos y no darles la atención y la adulación que sienten que merecen».
Los hallazgos sugieren que ven sus relaciones con las mujeres como patriarcales en lugar de igualitarias, dijeron los autores.
Los hombres tienden a tener más rasgos narcisistas que las mujeres, posiblemente porque a las niñas, más que a los niños, se les enseña a ser cuidadoras, desinteresadas y a poner a los demás en primer lugar, según la información de fondo en el artículo. Asimismo, a los hombres se les diagnostica con más frecuencia el trastorno narcisista de la personalidad que a las mujeres.
Las investigaciones sugieren que los hombres narcisistas también son más propensos a cometer actos de violencia doméstica debido a su egocentrismo y falta de empatía, aunque muchos hombres que cometen actos de violencia no son narcisistas, dijo Keiller.
Con el tiempo, los hombres narcisistas tienden a obtener su merecido. Con el tiempo, su rabia y su agresividad alejan a sus seres queridos y a sus empleadores, dicen los expertos.
«Pueden ser encantadores, autopromocionarse e incluso ante la evidencia de que no son geniales, siguen pensando que lo son», dijo Twenge. «Pero a medida que envejecen, también son más propensos a fracasar en la escuela, el trabajo y las relaciones. Es difícil ser un narcisista de mediana edad».
Sólo hay que preguntarle al actor Mel Gibson, que ha sido noticia recientemente por sus agresivos arrebatos verbales dirigidos a las mujeres. Según Keiller, es imposible saber si es un narcisista sin un examen completo, pero sus comentarios sexistas hacia una agente de policía y sus últimas diatribas reportadas hacia su ex pareja Oksana Grigorieva parecerían indicar que encaja en la lista.
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