La cara es el índice de la mente. ¡¡¡Sí!!! Sé que todo el mundo lo sabe pero, ¿cuál es el verdadero significado detrás de esto? Hay alguna evidencia científica que lo avale? En efecto, la hay. Los científicos creen que nuestra cara refleja lo que ocurre en nuestra mente e incluso tiene la capacidad de cambiar el estado emocional de la misma. Esto significa que si frunces el ceño en una situación feliz, tu mente piensa que estás triste.

Esto también se aplica a la risa, es decir, cuando te ríes en una situación estresante, tu mente libera endorfina e inhibe tu estrés pensando que eres feliz. Aprovechando este fenómeno, los ejercicios de risoterapia están diseñados para liberarte del estrés y promover tu bienestar. Vamos a sumergirnos en cómo se hace la Risoterapia.

Contrariamente a lo que muchos pensamos la risoterapia no es reírse de inmediato de principio a fin. En su lugar se realiza en tres fases centrándose más en el disfrute y el buen rollo. Generalmente estos ejercicios se realizan al aire libre como en los parques.

Número 1 – Fase-I:

La sesión comienza con palmas en un ritmo para activar los puntos de acupuntura y activar a las personas para las fases posteriores. Se mantiene el contacto visual durante todas las fases.

Número 2 – Fase-II:

Se recomiendan ejercicios de respiración profunda durante esta fase. Ayudan a aligerar el ánimo y a relajar los pulmones. Estos ejercicios nos ayudan a aumentar la concentración en nuestras actividades cotidianas.

Fase-III:

¡En esta fase tenemos razón! Reír como un niño de forma juguetona sin ningún motivo es el objetivo principal de esta fase. Para conseguirlo se emplean varios métodos. Los diferentes tipos de risa en esta fase incluyen:

Número 3 – Risa sincera:

Despliegue los brazos hacia arriba, apuntando al cielo, con la cabeza inclinada un poco hacia atrás o con la barbilla levantada; ríase con ganas. Dirija su risa para que salga directamente del corazón. Los brazos pueden bajarse según sea necesario.

Número 4 – Imitación de la risa:

Imitar la voz de otra persona que considere graciosa, como la de un famoso.

Número 5 – Escenario embarazoso:

Recordar un incidente embarazoso y volver a contarlo, riendo al final o en todo momento histéricamente por vergüenza o nerviosismo.

Número 6 – Risa disléxica:

Mover ambas manos suavemente de un lado a otro cantando ho ho ha ha, lo que involucra tanto al cerebro izquierdo como al derecho.

Número 7 – Risa sin sonido, risa silenciosa.

Risa nasal

Número 8 – Risa de celebración:

Compartir cualquier pequeño incidente, que merezca ser celebrado, con el grupo y empezar a reírse con alegría.

Número 9 – Risa tonta:

Nos ayuda a identificar y enfrentarnos a nuestras limitaciones personales y al malestar por actuar y parecer tontos. Actúa como lo hacías de niño y observa si te resulta agradable y cómodo. Explora lo absurdo, lo ridículo y lo increíble.

Número 10 – Risa oscilante:

Esto tiene mucho de lúdico. Todos los miembros se desplazan dos metros hacia fuera para ampliar el círculo. A la instrucción de la persona ancla la gente avanza haciendo un sonido prolongado de Ae Ae- Aeeeee, levantando simultáneamente las manos y todos estallan en risas mientras se reúnen en el centro y agitan las manos. Después de la carcajada, vuelven a su posición original. La segunda vez avanzan diciendo Oh- Oooooo y estallan en carcajadas.

Estos son sólo algunos entre un montón de ejercicios disponibles. No es necesario que te ciñas sólo a éstos, sino que crea tus propias formas de estallar en carcajadas. Ríete de las situaciones estresantes.

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