Helen Leonard (Faye) tiene una hermosa voz. Al crecer, se entrena para convertirse en cantante de ópera. Sin embargo, su instructor le informa de que su voz es agradable, pero no es adecuada para la gran ópera. Al volver a casa un día, ella y su abuela (Westley) son salvadas por un joven apuesto, el periodista Alexander Moore (Fonda). Mientras tanto, la madre de Helen, Cynthia (Peterson), tiene aspiraciones políticas, pero sólo recibe un puñado de votos para la alcaldía.
Mientras canta una noche, Helen es escuchada por el empresario de vodevil Tony Pastor (Carrillo), que la contrata para cantar en su teatro. Le dan un nuevo nombre, Lillian Russell, y rápidamente se convierte en la estrella de Nueva York. Con el paso de los años, Lillian se convierte en una de las estrellas más veneradas de Estados Unidos. Tiene muchos pretendientes, como el financiero Diamond Jim Brady (Arnold), Jesse Lewisohn (William) y el compositor Edward Solomon (Ameche). Finalmente se casa con Edward y se trasladan a Londres, donde Gilbert y Sullivan están escribiendo una opereta especialmente para ella.
Alexander Moore regresa y hace un contrato con Lillian para escribir historias sobre su ascenso a la fama. Pero la tragedia no tarda en llegar cuando Edward muere una noche mientras compone una canción para ella. Lillian cancela las entrevistas y hace una aparición en el espectáculo, cantando la canción que su marido compuso para ella, «Blue Lovebird».
Lillian regresa a Estados Unidos y es, en ese momento, la mayor atracción escénica del siglo. Alexander viene a ver a Lillian después de un nuevo espectáculo y ambos se reúnen felizmente.
La trama se toma muchas libertades con los hechos, en particular dándole sólo dos maridos en lugar de cuatro.