Los dolores de cuello u hombros son muy comunes porque hay muchas formas de forzar o lesionar esta zona tan sensible del cuerpo. Hay muchos problemas que pueden aumentar el riesgo de dolor de cuello, incluyendo una mala postura, una mala dieta o el estrés, pero también hay muchas maneras de mitigar estos riesgos. Si se encuentra con dolor de cuello o de hombros, puede encontrar útiles algunos de los siguientes tratamientos para el dolor de cuello.
Antes de iniciar uno de estos tratamientos para el dolor de cuello, debe consultar primero con su médico. Sólo un médico puede diagnosticar con precisión su estado de salud y asegurarse de que un tratamiento del dolor de cuello no empeorará su problema de dolor de cuello. Además, muchos de estos tratamientos para el dolor de cuello sólo están disponibles a través de un proveedor de servicios médicos.
Remedios caseros
Debido a que los problemas de cuello o de hombros han afectado a la gente durante mucho tiempo, se han desarrollado muchos tratamientos para el dolor de cuello que no requieren una intervención médica.
Si los remedios caseros no son lo suficientemente potentes para aliviar su dolor de cuello y hombros, entonces debe consultar con su médico. Sólo alrededor del uno por ciento de los casos de dolor de cuello implican una condición de salud grave como el cáncer o el daño de la médula espinal, pero las señales de advertencia incluyen el dolor persistente que continúa durante seis semanas o más, el empeoramiento del dolor o la fiebre.
Tratamientos médicos para el dolor de cuello
- Estiramiento-las personas sufren de dolor de cuello debido a la tensión que puede causar clenchedmuscles. Para ayudar a aliviar el dolor y la rigidez, es posible que desee participar en un hábito regular de estiramientos. Estos pueden incluir
- Girar los hombros hacia delante y hacia atrás
- Apretar los omóplatos hacia la espina dorsaly luego soltar
- Inclinar suavemente la oreja hacia el hombro, luego alterne en el otro lado
- Gire lentamente la cabeza de un lado a otro
- Calor/hielo: las personas encuentran un alivio inmediato del dolor con la aplicación de calor o hielo. Tomar una ducha caliente o aplicar una almohadilla térmica suele ser suficiente para aflojar los músculos tensos y favorecer la circulación. La aplicación de una compresa de hielo durante periodos de 20 minutos a lo largo del día puede ayudar a aliviar la inflamación.
- Alivio del dolor sin receta: el dolor de cuello y hombro se trata más fácilmente tomando medicamentos para aliviar el dolor, y los más fáciles de conseguir son los medicamentos de venta libre como el ibuprofeno (Advil, Motrin), el naproxeno (Aleve) y el paracetamol (Tylenol). Estos medicamentos no requieren receta médica, pero eso no significa que estén completamente libres de riesgos. Consulte a su médico para ver si está lo suficientemente sano para los medicamentos de venta libre.
- Masaje: no pase por alto los beneficios de un masaje intenso. La manipulación manual de los músculos del cuello y los hombros por parte de un profesional experimentado puede ayudar a relajar los músculos tensos y promover la producción de analgésicos naturales llamados endorfinas.
Cuando acuda a su médico para que le trate el dolor de cuello, es posible que le pida que participe en una o más de las siguientes terapias:
Prevención del dolor de cuello
- Tracción: el tratamiento utiliza pesas o vejigas de aire para estirar suavemente el cuello. Se suele utilizar cuando hay algún tipo de irritación de la raíz nerviosa y proporciona alivio del dolor al reducir la presión sobre el nervio afectado. También puede aplicarse si los músculos del cuello están comprimidos. Esta terapia se utiliza principalmente para proporcionar un alivio a corto plazo.
- Fisioterapia: en muchas circunstancias, trabajar con un fisioterapeuta para mejorar la postura y fortalecer los músculos del cuello es suficiente para aliviar el dolor de cuello. Estas sesiones también pueden incluir el trabajo con dispositivos de ultrasonido o TENS.
- Inmovilización del cuello: se puede recomendar un collarín blando para los pacientes que sufren lesiones traumáticas en el cuello. La función de los corsés cervicales es minimizar el riesgo de nuevas lesiones en la médula espinal cervical. Afortunadamente, muy pocas personas corren el riesgo de sufrir una lesión de la médula espinal, excepto las que sufren colisiones extremas que ejercen una enorme torsión sobre el cuello. Por eso es mucho más infrecuente que un médico recomiende un collarín, y casi siempre por períodos inferiores a dos semanas.
- Inyecciones de esteroides: un médico puede inyectar esteroides en el lugar del dolor de cuello si hay una inflamación que contribuye a los síntomas de dolor. En algunos casos, una inyección de esteroides también puede incluir un agente adormecedor como la lidocaína. La inyección puede colocarse en los músculos del cuello o cerca de una raíz nerviosa problemática.
- Cirugía: si todas las demás opciones de tratamiento han fracasado, la cirugía puede ser la solución final, dependiendo de la causa del dolor de cuello. La cirugía suele ser una opción sólo si hay un nervio pinzado, estenosis espinal o enfermedad discal degenerativa. Los procedimientos quirúrgicos incluyen
- Discectomía: el cirujano extirpará la hernia discal y los espolones óseos que compriman el nervio del cuello. Se puede rellenar el espacio con hueso o fusionar las vértebras.
- Laminectomía: en este procedimiento, se eliminan las láminas y las placas óseas del canal espinal, lo que permite que haya más espacio para los nervios.
- Laminoplastia: para los pacientes con estenosis espinal, un procedimiento de laminoplastia alivia la presión sobre la médula espinal al reesculpir las láminas.
- Fusión cervical-espinal-si hay abrasión entre dos vértebras debido a un disco vertebral herniado o deformado, un cirujano puede utilizar un injerto óseo o un corsé metálico para fusionar los dos huesos.
Es importante prevenir la tensión o las lesiones en el cuello minimizando los riesgos. Es posible que pueda evitar muchos tipos de dolor de cuello y hombros poniendo en práctica las siguientes estrategias.
Artículo escrito por: Dr. Robert Moghim -CEO/Fundador Colorado Pain Care
- Reducir el estrésLimitar el estrés puede disminuir la tensión en los músculos del cuello y los hombros. La meditación, el yoga o la biorretroalimentación pueden ayudarle a limitar el estrés en su vida.
- Ejercicio: unos músculos fuertes en el cuello y los hombros pueden ayudar a estabilizar la cabeza, evitando contorsiones dolorosas. La fuerza añadida también mejorará su postura.
- Dormir bien: el entorno adecuado para dormir puede ayudar mucho a su salud. Las almohadas, los colchones y la posición correcta para dormir pueden favorecer la salud del cuello y aliviar el dolor.
- Puesto de trabajo ergonómico: el dolor de cuello suele ser el resultado de un entorno de trabajo mal diseñado. Para muchas personas que trabajan en un escritorio, el dolor de cuello está causado por sillas o equipos de oficina mal ajustados. Coloque el ordenador a la altura de los ojos y mantenga una buena postura.
- Limite la conducción: si está mucho tiempo al volante, aprenda a hacer descansos para aliviar la tensión del cuello.
Descargo de responsabilidad:Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones personales de Robert Moghim,M.D. y no representan necesariamente ni pretenden representar las opiniones de la empresa ni de sus empleados. La información contenida en este artículo no constituye un consejo médico, ni la lectura o el acceso a esta información crea una relación paciente-proveedor. Los comentarios que usted publique serán compartidos con todos los visitantes de esta página. La función de comentarios no se rige por la ley HIPAA y no debe publicar ninguna información privada sobre su salud.