La maniobra de Mendelsohn es una maniobra de deglución que fue diseñada para tratar tanto la excursión laríngea reducida como la apertura cricofaríngea limitada. Esta maniobra se realiza haciendo que el paciente sostenga la laringe hacia arriba, ya sea utilizando los músculos del cuello o con la mano, durante la deglución por un período prolongado de tiempo. La premisa que subyace a esta técnica es que si se pudiera aumentar la extensión y la duración de la elevación laríngea, habría un aumento recíproco de la extensión y la duración de la apertura cricofaríngea. Es importante señalar que esta técnica se utiliza sólo brevemente mientras el reflejo de deglución del paciente vuelve a su estado original. No debe considerarse una solución permanente para la disfagia. Además, el clínico debe buscar la autorización del médico antes de intentar estas técnicas con los pacientes, ya que las personas que sufren este tipo de problemas suelen tener múltiples diagnósticos.
Para utilizar eficazmente la maniobra de deglución de Mendelsohn, el paciente debe cumplir varios requisitos. En primer lugar, el paciente debe tener una capacidad lingüística suficiente para seguir las instrucciones, que pueden ser algo abstractas. Por lo tanto, un paciente con un deterioro grave del lenguaje no sería un buen candidato. En segundo lugar, los pacientes deben tener sus capacidades cognitivas intactas, es decir, deben ser capaces de entender lo que hacen y por qué lo hacen. Y lo que es más importante, estos pacientes deben tener la capacidad de recordar que deben hacerlo todas y cada una de las veces que tragan, lo que puede ser incluso un problema para aquellos individuos sin problemas de memoria. Por último, los pacientes que intentan esta maniobra deben estar en buena condición física, ya que requiere un mayor esfuerzo muscular, lo que provoca fatiga. Estos requisitos pueden considerarse limitaciones en muchos sentidos, ya que los pacientes que no los cumplen no pueden utilizar eficazmente la maniobra.
En mi experiencia clínica, que en su mayoría ha sido en un entorno de cuidados prolongados o agudos, los pacientes estaban demasiado debilitados médica o cognitivamente para utilizar esta maniobra. Por lo tanto, estos individuos fueron remitidos a un ORL para la dilatación del cricofaríngeo, que ofrecía una solución mucho más permanente y fiable al problema. Los resultados de este procedimiento parecieron ser positivos en general, ya que muchos pacientes volvieron a la ingesta normal de alimentos. En el caso de los pacientes que aprendieron esta maniobra, la mayoría eran individuos más jóvenes y cognitivamente intactos que habían sufrido pequeños accidentes cerebrovasculares o cáncer orofaríngeo. Sin embargo, incluso estos pacientes tuvieron algunas dificultades para aprender exactamente qué hacer y recordar hacerlo cada vez. La mayoría de ellos necesitaban indicaciones constantes a lo largo de una comida.
Por lo tanto, las maniobras de deglución, concretamente la maniobra de Mendelsohn, pueden utilizarse de forma eficaz para tratar diferentes aspectos de la deglución de los pacientes. Sin embargo, estas maniobras pueden ser difíciles de enseñar debido a las instrucciones abstractas, difíciles de seguir debido a las limitaciones de la memoria y difíciles de utilizar de forma consistente debido a los efectos de la fatiga.
La Dra. Amy Ogburn Yeager es profesora asistente en la Universidad de Auburn Montgomery y forma parte del Consejo Asesor de SpeechPathology.com. Actualmente, reside en Montgomery, Alabama, y puede ser localizada en [email protected].