Celebrada anualmente entre 1927 y 1957, esta carrera por carretera única en su género llevaba a los competidores de Brescia a Roma y viceversa. Está considerada la competición más bella del mundo. La organización de una Mille Miglia fue una idea descabellada pero fascinante que surgió cuando Europa estaba sumida en una crisis económica y casi todos los fabricantes de automóviles se habían retirado de las grandes carreras.
En 1947, después de la guerra, la Mille Miglia resurgió en su forma habitual y continuó hasta 1957, cuando tuvo lugar un nuevo accidente cerca de Guidizzolo, este accidente puso fin definitivamente a la gran carrera por carretera. Los coches cada vez más potentes y rápidos -algunos de ellos alcanzaban velocidades máximas de 260 km/h- habían puesto fin a la Mille Miglia.
Veinte años después del trágico accidente de 1957, la Mille Miglia resurgió como un rally de regularidad reservado a los coches que habían hecho historia en la «corsa più bella del mondo» entre 1927 y 1957. Tras un primer intento en este formato en 1977, se organizó una segunda y luego una tercera edición de la «Mille Miglia storica» en 1982 y 1984. Desde 1986, la carrera parte anualmente de la rampa de Brescia y la Mille Miglia se ha convertido en el evento de este tipo más popular del mundo.