En su primera entrevista desde que su hijo estuvo involucrado en los violentos asesinatos de cuatro jóvenes, Sandra DiNardo calificó a su vástago encarcelado de por vida, Cosmo, como un «hijo modelo» antes de que la enfermedad mental se apoderara de él.

La entrevista, que fue publicada el martes por la noche por Philadelphia Magazine, cuenta la versión de los DiNardo y habla de una demanda presentada por la familia contra el psiquiatra de Cosmo DiNardo, que supuestamente dijo que no suponía ningún riesgo en la época de los asesinatos de cuatro jóvenes: Jimi Patrick, de 19 años, del municipio de Newtown; Dean Finocchiaro, de 19 años, de Middletown; Thomas Meo, de 21 años, del municipio de Plumstead; y Mark Sturgis, de 22 años, de Pennsburg, en el condado de Montgomery- en una granja del municipio de Solebury en julio de 2017.

Cosmo DiNardo, que cumplió 23 años el mes pasado, de Bensalem, aceptó un acuerdo en 2018 que lo envió a cuatro sentencias de cadena perpetua.

El largo perfil se cuenta desde el lado de DiNardo y proporciona algunas perspectivas en la historia de problemas de salud mental de Cosmo DiNardo.

En la historia, Sandra DiNardo dijo que después de que su hijo fuera arrestado, Thomas Klebold, el padre del asesino de Columbine High School, Dylan Klebold, la llamó para ofrecerle apoyo.

«Mi hijo no era este horrible animal que todo el mundo dice que era», dijo. «Perdió la vida un año antes que esos niños. Es un prisionero en su propio cerebro. Está perdido para siempre»

Sin embargo, en la corte múltiples veces, los fiscales retrataron a Cosmo DiNardo como un monstruo inestable que salió a matar.

El primo de Cosmo DiNardo, Sean Kratz, de 22 años, de Filadelfia, fue declarado culpable de disparar a Finocchiaro en la cabeza en un granero rústico en la granja familiar de su primo Cosmo DiNardo en Solebury en julio de 2017. Los fiscales dijeron que Kratz adicionalmente era el vigía mientras su primo asesinaba a Meo y Sturgis. En noviembre pasado, Kratz fue condenado a pasar la vida en la prisión estatal.

Lea la historia completa de Philadelphia Magazine

Informe una corrección por correo electrónico | Normas y políticas editoriales