Compartir en Facebook Compartir en LinkedIn Compartir en Twitter Compartir en Email

El cambio es inevitable, y para las organizaciones de todo el mundo, las cosas se mueven más rápido que nunca. Un estudio reveló que el cambio de la industria, la actividad de fusiones y adquisiciones, y las startups disruptivas acortarán el ciclo de vida promedio de una empresa S&P 500 de 24 años a sólo 12 años para 2027. Ya sea como resultado de iniciativas organizativas, de una fusión o adquisición, de una transición de liderazgo o simplemente de un cambio en las condiciones del mercado, no se trata de si se producirá el cambio, ni siquiera de cuándo. Se trata de cuán duradero y perturbador será el cambio, y de cómo lo maneja la organización.

Estar preparado no sólo para sobrevivir al cambio, sino para diseñar y aprovechar proactivamente las oportunidades de cambio desde dentro de la organización, es un diferenciador clave en los mercados actuales. Para hacerlo con eficacia, es importante entender la gestión del cambio frente al liderazgo del cambio.

¿Qué es la gestión del cambio?

La gestión del cambio suele ser reaccionaria y puede verse como un proceso lineal, con un único objetivo y puntos de control preestablecidos. Estos son definidos por los gestores del cambio y aplicados por las personas pertinentes. Como decía un artículo de Forbes, «la gestión del cambio puede verse como un proyecto intermitente, con un principio y un final discretos, que aborda uno o dos elementos de gran envergadura, como la reestructuración de la organización o la implantación de un nuevo sistema informático».

Como sabe cualquiera que haya pasado por un cambio importante en una organización, rara vez es tan sencillo. Se trata de un proceso iterativo que requiere un fuerte liderazgo, aportaciones de toda la organización y correcciones del rumbo a lo largo del proceso. Para obtener el mayor beneficio, la implementación del cambio requiere algo más que la gestión – requiere el liderazgo del cambio.

Aprenda las habilidades más importantes para liderar eficazmente el cambio organizacional. Descargue la guía ahora.

¿Qué es el liderazgo del cambio?

El liderazgo del cambio es un enfoque proactivo de la gestión del cambio, en el que el cambio se ve como una oportunidad de crecimiento y mejora en lugar de un proyecto finito. Los líderes del cambio crean una visión inspiradora y defienden esa visión en toda la organización.

Los líderes del cambio adoptan un enfoque centrado en las personas. Consideran cómo el cambio afecta a los empleados, sus procesos y sus herramientas. Trabajan junto a los líderes de la empresa, RRHH y los empleados para integrar con éxito el cambio en lugar de imponerlo. Los líderes del cambio buscan información y comentarios, y se esfuerzan por comprender los desafíos que la iniciativa de cambio está causando. Reconocen cuando las cosas no están funcionando como se esperaba y ajustan el plan en consecuencia. Esto da voz a los empleados en la iniciativa, dándoles el poder de proporcionar la información que les permitirá apoyar y comprometerse con la iniciativa.

Pero antes de que una iniciativa de cambio comience, los verdaderos líderes del cambio trabajan diligentemente para construir la confianza con sus empleados. De esta manera, cuando se produce el cambio, existen relaciones sólidas que proporcionan una base que permite a los empleados seguir incluso cuando las cosas parecen inciertas.

¿Qué hacen los líderes del cambio de manera diferente?

Inspirar a otros con una visión

Un buen líder del cambio puede crear una visión para el futuro de la organización que inspirará a otros a apoyar el cambio, en lugar de resistirse o temer el cambio. La visión mostrará claramente por qué el cambio es necesario, los beneficios del cambio y cómo las personas se verán afectadas en su trabajo. Los líderes del cambio exitosos anticipan, comprenden y abordan las preocupaciones de los empleados en esa visión. Una visión clara no sólo asegura que todos entiendan los beneficios del cambio organizacional, sino que se sientan parte de él: la imagen es tan vívida que inspira a todos a querer lograrlo.

Definir el Plan Estratégico

Las personas comenzarán a conectarse con la visión del cambio cuando tengan una clara comprensión del impacto directo en su trabajo diario. Para ello, los líderes del cambio dan vida a la visión compartiendo el plan estratégico para lograr el cambio. Esto incluye cómo se verán afectadas las responsabilidades individuales y del equipo, cuándo y cómo cambiarán los procesos.

Comunicarse eficazmente con los empleados

La comunicación no puede detenerse después de compartir la visión y el plan. Debe continuar con las actualizaciones del progreso, cualquier ajuste del plan y las celebraciones de los hitos en el camino. Durante una iniciativa de gestión del cambio, los líderes deben fomentar la comunicación bidireccional y buscar activamente oportunidades para solicitar opiniones y preguntas de los empleados. Reconocen la importancia de las vías seguras para que los individuos proporcionen retroalimentación, hagan preguntas y busquen tranquilidad, porque no habrá perspectivas significativas sin esa seguridad, y los líderes del cambio saben que estarían perdiendo un paso crítico hacia el éxito.

Proveer apoyo consistente

Para asegurar el éxito, los líderes del cambio se aseguran de que haya un amplio apoyo disponible. Esto incluye proporcionar a los líderes de todos los niveles de la organización las habilidades y la información que necesitan para entrenar y ayudar a sus empleados. Trabajando con equipos e individuos, los líderes pueden abordar cambios específicos en las tareas y deberes, recoger sugerencias e ideas relacionadas con la optimización de los nuevos procesos, e identificar áreas en las que se necesitará más formación y apoyo. Al proporcionar estos apoyos de forma proactiva, los líderes pueden maximizar las posibilidades de éxito.

Mantener la energía a largo plazo

Los líderes del cambio saben que para lograr con éxito la visión es necesario mantener el impulso y evitar el retroceso siempre que sea posible. Al proporcionar rutinariamente actualizaciones, implementar estrategias de retención, hacer ajustes y reiterar la visión de manera continua, la iniciativa de cambio organizacional se mantiene en la mente. Proporcionar cualquier métrica que esté siguiendo ayuda a todos a ver el progreso a medida que se desarrolla. Algunos líderes del cambio incluso descubren que realizar encuestas periódicamente les ayuda a mantener el pulso de la mentalidad y el compromiso de los empleados para poder superar proactivamente los retos y las fricciones en el proceso. Especialmente en el caso de las iniciativas de cambio a largo plazo, mantener el impulso después de la puesta en marcha es crucial para el éxito.

Conclusión

Las empresas que persiguen y adoptan el cambio están bien posicionadas para seguir evolucionando y creciendo, mientras que las que se resisten al cambio corren el riesgo de estancamiento, o incluso de extinción. Perseguir y adoptar el cambio requiere algo más que un enfoque de gestión del cambio. Requiere líderes que lideren el cambio y trabajen con diligencia para garantizar el éxito de la organización. Cuando las empresas se limitan a gestionar el cambio tal y como viene, intentan constantemente evitar las amenazas. Pero cuando los líderes pueden adoptar un enfoque de liderazgo del cambio, éste se convierte en una oportunidad para prosperar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.