2012 World Monuments Watch

En la árida llanura costera al sur de Lima, Perú, las figuras grabadas en la tierra hace miles de años, y visibles sólo desde lo alto, captan la curiosidad del mundo. Los geoglifos de Nasca y las pampas de Jumana, conocidos informalmente como las Líneas de Nasca, datan de entre el 500 a.C. y el 500 d.C. Cubriendo un área de más de 450 kilómetros cuadrados a lo largo de las estribaciones bajas y el desierto, estas maravillas arqueológicas precolombinas fueron creadas al remover la arena oscura y la superficie de grava recubierta de óxido de hierro para revelar la tierra pálida que hay debajo. Las vastas representaciones figuradas, que incluyen criaturas, plantas y diseños geométricos, se atribuyen a tres fases distintas de desarrollo que corresponden a las culturas Chavín, Paracas y Nasca de la región. Se cree que tenían funciones astronómicas rituales.

Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994, las líneas y geoglifos de Nasca se han convertido desde entonces en un importante destino turístico en Perú. Los problemas de conservación, como la gestión del turismo y las posibles inundaciones provocadas por El Niño, han hecho necesario el desarrollo de un plan maestro que garantice la preservación y administración del sitio a largo plazo. Las líneas y los geoglifos se incluyeron en el World Monuments Watch 2012 con el fin de fomentar la implementación del plan a través de la colaboración institucional y la participación de la comunidad, que será el siguiente paso crítico para asegurar que estos enigmas del pasado sigan fascinando a las generaciones venideras.

Día del Reloj

El Día del Reloj se celebró en Nasca y en la cercana ciudad de Palpa en agosto de 2012 con espectáculos de danza tradicional, exposiciones fotográficas y conferencias públicas. Los escolares de cada pueblo también participaron en un concurso de dibujo, interpretando el majestuoso paisaje de las líneas y los geoglifos.

Desde la Vigilia

Desde el anuncio de la Vigilia de 2012, las líneas y los geoglifos de Nasca se han enfrentado a muchas amenazas, incluyendo grupos de ocupantes ilegales, la minería y la perforación en el área circundante, y la invasión. En 2012 y 2013, el sitio fue dañado por el Rally Dakar, una carrera internacional de todoterreno a su paso por Perú. Afortunadamente, el evento fue prohibido en el país a partir de 2014. En diciembre de 2014, los activistas de Greenpeace suscitaron la polémica al colocar un mensaje cerca de la figura del colibrí, una de las más reconocidas de Nasca. El Ministerio de Cultura de Perú denunció a Greenpeace por los daños causados al yacimiento. A pesar de estas amenazas, se han producido muchos avances positivos en Nasca, como la finalización de un plan de gestión del sitio en abril de 2012. En agosto de 2015, el Fondo de Embajadores de Estados Unidos para la Preservación Cultural comprometió 150.000 dólares para una campaña de concienciación sobre el sitio y la demarcación de las líneas, y en noviembre de 2015 el gobierno peruano asignó 2,6 millones de dólares para la protección del monumento de El Niño. Mientras tanto, se descubrieron nuevos geoglifos en agosto de 2014, julio de 2015 y en la primavera de 2016.

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