Como muchos alimentos de los menús israelíes, el kebab tiene sus raíces en la cocina árabe. Según el Oxford Companion to Food, el nombre «shish kebab» deriva de un término árabe que designa cualquier tipo de carne frita. Sólo durante la dominación turca de la región, el término pasó a referirse sistemáticamente a pequeños trozos de carne (normalmente de cordero) marinados, ensartados con verduras y asados. El kebab que conocen los israelíes es en realidad una variación del kebab Kufta, que procede del término sirio kooftah, o carne machacada. Este favorito aparece en los primeros libros de cocina de la región. Todos los países, desde la India hasta Afganistán, tienen su propia variante.
Estos kebabs de cordero son fáciles de preparar y constituyen un plato muy agradable para una barbacoa de verano. Prepara sándwiches para tus invitados, o crea una barra de pan de pita con pitas recién horneadas, tomates picados, pepinos, lechuga, harissa picante o schug (salsa de pimienta picante), y un chorrito de tahini.
Ingredientes
1/3 de taza de perejil finamente picado
1 cebolla mediana, finamente picada (aproximadamente 1 1/2 tazas)
1 1/2 libras de cordero molido
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de pimienta
1 cucharadita de comino
4 dientes de ajo, machacados
Direcciones
Pulverizar 8 brochetas de metal con spray de cocina y reservar.
Combinar todos los ingredientes en un bol e incorporarlos bien con las manos. Formar la mezcla de carne en unas 18 a 20 hamburguesas ovaladas o redondas de igual tamaño y ensartar 3 hamburguesas en cada brocheta. Precaliente una parrilla limpia o una sartén bien sazonada a fuego medio-alto. Ase las brochetas hasta que estén bien cocidas, unos 3 minutos por lado. Retirar del fuego y retirar las brochetas. Sirva caliente.